Esmeralda

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No sabia que hacer y se puso a llorar desesperada cuando se dio cuenta su colgante brillaba más que nunca ,su colgante era igual que la piedra preciosa excepto que no tenia incrustados los corazones de esmeraldas y de rubíes, pero detrás había una frase:

-Sí a la mala quieres parar a tu árbol debes encontrar no te rías ni te enfades pues solo con lágrimas cristalinas el secreto podrás hallar.

Entonces ESMERALDA lo comprendió solo debía buscar ese árbol aunque no sabia muy bien como seria.

-yo me llamo ESMERALDA y si en este bosque hay árboles de oro y de plata tiene que haber uno de esmeraldas y ese será mí árbol.

Busco y busco ya se hacia tarde y justo antes del anochecer lo encontró.

Era un árbol precioso alto y su corteza envés de ser de madera era de oro y sus hojas eran de un color verde vivo y repleto de esmeraldas que le daban un espectacular brillo y hacían de ese árbol único aunque, a decir verdad, todos los árboles de ese bosque mágico eran únicos.

ESMERALDA se sentó junto al árbol y pensar en todo lo que le estaba pasando y una lagrima pura y verdadera empezó a caer por sus mejillas en cuanto llego a tocar el suelo volvió a sentir el mismo brillo en su colgante y noto un leve ruido como si algo hubiese caído ,y sí, en el suelo se encontraban dos piedrecitas con forma de corazón, una de rubíes y otra de esmeraldas, se le ocurrió una idea y puso aquellos dos corazones en su colgante que seguía brillando y cada ves más como si intentara decirle "hazlo" y lo hizo y en efecto encajaban a la perfección. En ese instante volvieron ese brillo y ese hermoso cántico el mismo que apareció cuando descubrieron la piedra preciosa, la niña no se dio cuenta y empezó a cerrar los ojos y conforme los cerraba notaba una luz cada vez más grande cuando esa luz ya le pareció muy fuerte abrió los ojos y

se encontró en medio del palacio y ahí estaba el hada oscura sentada en el trono de su madre y en su cuello un colgante con la piedra preciosa se dio cuenta de que tenia hipnotizados a todos pero a la vez le desconcertó que al verla no hiciera nada ni siquiera se moviera ¡Nadie se movía!. Estaban paralizados y decidió aprovechar para quitarle el colgante mágico a ADAMALIA que como bien indicaba su nombre era mala y cruel, eso es lo que pensaba ESMERALDA, muy decidida cogió el colgante del cuello de ADAMALIA y ella no fue consiente de lo que hizo pero no sabiendo muy bien como unió su colgante con la piedra preciosa y pensó en su madre .

La esmeralda prohibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora