Desde un principio, sabía de su existencia. A pesar de que mis padres lo negaran continuamente, yo sabía que allí estaban.
Antes, solo se manifestaban como pasos en la noche, ruidos, susurros y otros sonidos provenientes de la obscuridad de mi casa.
Recuerdo que, un día, estaba solo en casa. Mis padres y mis hermanos se habian ido. Yo estaba en mi habitación, jugando con mis gatos, cuando comenzó a sonar el piano. Me asusté un poco pero, luego, pensé que podia tratarse de mi abuela (Dado que el piano le pertenecia a ella y lo trajeron a casa despues de su muerte). Me emocioné. Podía ser que ella siguiera con nosotros.
Que ingenuo fui...Hubo otra ocasión, en la cual me encontraba devastado, cuando una mano se posó en mi hombro con la intención de consolarme. Nuevamente pensé en mi abuela.
Inmediatamente me di la vuelta con la esperanza de verla pero, allí, no habia nadie.
¿Por qué? ¿Por qué no quería ser vista?
Ahí fue cuando entendí. sin duda, no era ella.Fue dificil resignarme a esa idea pero, tan pronto como sucedio, surgió una nueva.
Sólo están "atados" a la casa o al piano.Nuevamente me equiviqué. Y no me di cuenta de mi error hasta que nos fuimos de vacaciones.
Dios, que vacaciones... Fue lo más normal del mundo. Alquilamos una casa en la costa. Me tocó compartir la habitación con el menor de mis hermanos.
Hasta la última noche, todos los días fueron "paz y tranquilidad". Esa última noche... Si tan sólo no me hubiese quedado hasta tarde viendo la tele...
Esa noche, la casa parecia viva. La estufa no paraba dehacer ruido, se oian pasos en las escaleras, las camas crujian, las percianas se golpeaban unas contra otras, se podían escuchar voces que provenian de todos lados y, lo peor de todo, no estaban mis padres para echarselos en cara.Me harté y me fui al balcón.
Despues de haber escuchado todo ese ruido durante una hora, comencé a mandar mensajes de texto, a cualquier persona que estuviera decidia a contestarme, con el fin de distraerme de todo lo que sucedía ahí. Fue dificil lograr ese objetivo ya que, hablara con quien hablara, mis inquietudes se volvian el tema principal de la conversación.
Nunca había experimentado todos sus "ruidos" al mismo tiempo. Estaba asustado. De pronto sentí algo familiar...
Una mano se posó sobre mi hombro pero yo sabía que, al darme la vuelta, no vería a nadie...
O tal vez si.
La frustración y el miedo se apoderaron de mi. Temía que Ellos llegaran a hacerme daño y sabía que podrían hacerlo.Ya quería llorar. Ellos estaban abusando de mi. Se burlaban con sus ruidos, sus golpes, sus risas...
comencé a gritarles con mis ojos llenos de lágrimas. Sus burlas pararon, así como lo hicieron sus golpes y sus voces. Todo quedó en silencio. Un silencio absoluto que helaba la sangre.
Debí quedarme callado y dejar que siguieran...No los oía, pero todavía se podía sentir su presencia. De pronto, mi hermano comenzó a quejarse y movesre en su cama rompiendo, así, ese horrible silencio (debo admitir que, hasta ese momento, me había olvidado de el). Sus quejidos se convirtieron, rápidamente, en las burlas de antes y, despues de eso, todos los "ruidos" volvieron con el doble de intensidad.
Entré en crisis. Podía sentir como la sangre fluía por todo mi cuerpo, mi repiración se agitó, mis ojo se llenaron de lágrimas nuevamente y el impulso de tapar mis oidos me superó.
Otra vez sentí aquella cálida mano sobre mi hombro. Me dolía el pecho, me costaba respirar. Estaba a punto de desmayarme cuando llegaron mis padres. En ese mismo momento, en que los ví pasar por la entrada, todo se calmó. Ya no se oían ni las voces, ni los golpes. ni los ruidos de la estufa, ni los pasos.
un inmenso alivio llenó mi cuerpo y, por fin, logré dormir.
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Ellos
Mystery / Thriller¿Realmente creemos que podemos escapar a algo tan primitivo como el miedo?