3-Vaya,vaya...

35 6 0
                                    

Quedaría mejor decir:los suaves rayos de sol rozaban mi pálida piel junto con la melodiosa voz de mi pelirosada compañera hicieron que abandonara el mundo de los sueños y de la fantasía,pero no.Fue más bien así:

—DESPERTAOS DE UNA PUTA VEZ,JODER—de melodiosa no tenía nada,y si lo acompañamos con la luz que me deba en toda la cara y la continua ametrallación de peluches,pues,tenemos el despertar idóneo vamos—VAMOS A LLEGAR TARDE.LEVANTAOS CACHO VAGAS.

Tuve que separarme de la lucha contra los zombies con una guitarra eléctrica hacha y despedirme de mi querido Slash,para abrir los ojos y tirarle el cojín en toda la cara a Beca.Si las miradas matasen yo ya estaría a tres metros bajo tierra.

Me incorporé poco a poco,y con un gran bostezo me levanté de la cama.No sabía que hora era exactamente pero a juzgar por el nerviosismo de Beca teníamos que darnos prisa.Aunque por suerte me estaba ignorando y le pegaba con los peluches a Annie,quien repetía algo sobre dragones y unicornios en sus sueños.Me dirijí hacie el horario que había en la pared.Ponía que a las siete teníamos que estar en el comedor para desayunar.Bajé un poco la mirada para comprobar lo lejos que estaba el comedor.Resoplé cansada y ayudé a Beca tirando al suelo a Annie,quien se despertó dolorida y madiciéndonos por lo bajo.Abrí el armario que se supone que compartiría con la chica que aún no había llegado,y decidí ponerme una camiseta negra con un "GEEK" encima,unos shorts blancos,unas convers blancas y una beanie gris.Annie se puso un vestido a flores con el pelo recogido en una trenza junto con unas bailarinas y Beca una camiseta de Minecraft,unos shorts negros algo rasgados y unas convers negras. 

—Esperad,esperad,me pongo un poco de rímel y la rallita,en dos segundos acabo.

Veinte minutos.Veinte malditos minutos tardó Beca.No se para que se maquilló porque la carrerita que nos esperaba después...

Por el camino nos chocamos con unos chicos,y pude reconocer al chulo del día de la presentación y él al parecer a mí también,ya que me miraba con una chispa de diversión en sus ojos.

—Vaya,vaya,vaya...Si son las princesas del mundo de frikilandia...

—Mira imbécil,no tengo tiempo para tus gilipolleces,así o que te apartas o te pego una patada en una zona donde no creo que quieras recibirla.

Todo el grupo,incluído él,se rieron y hicieron el típico "Ohh" de sorpresa divertida.

—Vaya,vaya,si la pelirrojita tiene garras...

—Vaya,vaya...No puedes decir ni una sola frase coherente sin repetir esa palabra,¿verdad?

Esto le pilló desprevenido,y dejó de reírse,pero sus compañeros seguían a lo que yo aproveché para sonreír victoriosa y observarle un poco.Era un chico alto,de piel pronceada y de ojos marrones al igual que su cabello.Pero lo que más destacaba era que era guapo.Y estaba bueno.Pero esto no significa que me gustase.Solo significa que cuando un tío es guapo,pues se dice,y si está bueno,pues se dice también.

Beca lo miró amenazante,y este le devolvió la mirada.No sé qué pasó en aquel momento,pero parece que se creó una especie de guerra de miradas entre ellos,que finalizó con un movimiento de cabeza de Beca hacia nosotras.El cabeza de chorlito hizo lo mismo hacia sus discípulos divinos,que lo seguían como perritos falderos,y se fueron por el camino contrario al que nosotras.Annie los miró extrañada,estaba claro que tramaban algo.Pero lo primero de todo era seguir corriendo hacia el comedor,donde nos esperaban unos monitores algo enfadados y los demás alumnos cuchicheaban sobre nosotras.Al parecer éramos ya conocidas por nuestro contra ataque hacia las barbies.Genial Éire,de la marginada has pasado a la heroína defensora de la comunidad friki.

Nos sentamos en un lugar apartado del comedor,en la esquina,al lado de los baños y las papeleras.Beca se ofreció a ir a por el desayuno,y después de que estuviera lo suficientemente lejos para que no nos oyera,Annie y yo nos miramos pidiendo unas respuestas que ninguna tenía.

—A ver,a ver que me entere...¡¿Beca le ha plantado cara al gilipollas ese con solo UNA mirada?!

—Lo único que parece tener de inocente esa chica es el color del pelo...

Annie se quedó pensativa unos instantes,hasta que finalmente habló.

—Deberíamos hacer una fiesta de pijamas—dijo con una sonrisa en la cara—Y aprovechar cuando venga la chica nueva y así conocernos mejor todas.

Yo sonreí falsamente asintiendo.La verdad es que no me gustaba hablar de mí misma,pero Annie me transmitía mucha confianza.Es decir,aún no la había mandado a hacer puñetas,y hacía tiempo que una persona llegaba a caerme bien.

Beca llegó con una cara bastante confundida,en plan "WTF" (sí,me explico muy bien),mientras traía nuestra comida en dos bandejas.Las dejó delante nuestra y,cogiendo el zumo de naranja bebíendolo poco a poco,fue ordenando lo que acababa de pasar.

—En la fila para coger la comida un chaval se me ha acercando diciendo algo así como "una de las salvadoras".Después de eso unos chicos que jugaban al ajedrez con figuritas anime me miraban asombrados y aplaudían cuando pase a su lado.Normalmente mi belleza causa furor,pero no es para tanto.

—Somos las salvadoras de los frikis...¡Tenemos sus vidas en nuestras manos!¿Os dáis cuenta?Somos sus ídolas,son nuestros fans,son nuestras criaturitas del señor...¡Somos poderosas!—aveces a Annie se le iba un poco la cabeza—Todo lo que hagamos o dejemos de hacer repercutirá en ellos.

—Cielo,ya,lo hemos pillado,el chocolate de buena mañana no te sienta nada bien.

El desayuno siguió entre risas y bromas,hasta que el reloj marcó las ocho y ya nos tocaba recoger y ir hacia nuestras primeras clases.A Annie le tocó historia del arte,mientras que a Beca y a mí nos tocó dibujo artístico en grupo.Annie se despedía de nosotras con una cara de fastidio en la cara,ya que compartía clase con las barbies,mientras nosotras le dábamos animos con nuestros pulgares arriba.

Entramos a clase.Era una aula bastante moderna,en la cual sus mesas se unían creando una espiral.Habían unas seis espirales de mesas para tres alumnos cada una.Beca y yo nos sentamos en una del final (aunque era difícil ya que estaban esparcidas irregularmente).Mientras nos acomodábamos y ojeábamos los libros que nos habían dejado en las mesas y algunos materiales pues habían previsto que algunos alumnos despistados (nosotras) se dejaran el material.Sencillamente,había pasado ya unos meses con la costumbre de llevar la mochila a la espalda,y verano era para quemar todos los libros y olvidarte de todo.

Justo estaba pensando en estas cosas,cuando entró dándole una patada a la puerta (que no se cómo no se rompió) la que iba a ser nuestra compañera de clase,de cabaña y de verano.Sentándose en la silla que sobrababa de nuestras mesas mascando fuertemente el chicle sabor tuttifrutti ,nos dedicó la joven japonesa heavy su leve presentación.

—Mizumi Belladonna,encantada y esas mierdas.

El campamento de desesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora