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Una hora antes

. . .

—¿Ya me puedo retirar, Endeavor? —Pregunto de brazos cruzados el héroe de las explosiones con un ceño molesto. El héroe con el puesto número uno lo miro y soltó un suspiro. Estaba comenzando a maldecir el día en que su hijo Shoto le dijo que lo aceptara en sus pasantías. No es que el chico fuera malo, es solo que su humor era tan volátil que hacía perder la paciencia de otros.

Endeavor miraba unos papeles donde se relataba lo que había sucedido en las horas de trabajo, cosas como patrullar los alrededores, detener robos de primer grado, ayudar a civiles. Trabajos mínimos.

—Es un problema que ya no haya incidentes como el que tuvimos hace un mes aquí. Esos villanos aún siguen sueltos y no han hecho nada. Bakugo, la teniente Hayate me ha dicho que has tenido un buen desempeño.

—Como si me importara lo que opinara esa perra —chasqueó la lengua y desvió la mirada hacia los ventanales.

—Ah, ella tiene razón —soltó un suspiro cansado el héroe flama. —La teniente me solicito que tomaras terapias. Eso es serio, Bakugo.

—¿Esa mierda qué? ¿Terapias yo? ¿Para qué carajos necesito una puta terapia de mierda, eh? —Pregunto molesto mientras emitía un gruñido al finalizar de hablar.

—Cuatro palabras altisonantes en una misma oración. —El chico bufo, —ella dice que tu carácter es un problema porque no transmites bondad a los civiles y no respetas a la autoridad. Tienes problemas de ira y autocontrol.

—Otra vez esa mierda. ¿Con que derecho me dices eso a mí? Un héroe que desde que era niño se ha mantenido como el número uno en apariencia de villano. Somos parecidos, hacemos las cosas como más nos guste, no estamos con una sonrisa boba todo el tiempo, no soy esa clase de héroe. Solo hago mi trabajo y ya.

Esa perra me quiere quitar del medio a como dé lugar, pero no lo voy a permitir.

—Se que no soy el indicado para decirte esto. También sé que no soy el héroe perfecto o el padre ideal... —dijo bajando la voz, pero retomo la energía al apretar su mano, —lo único que puedo hacer ahora es formar buenos héroes. Es lo que All Migth quisiera.

—Pero no soy el y nunca lo seré, carajo. ¡No voy a fingir algo que no soy! —Dijo molesto levantando la voz y un nudo se formó en su garganta, recodo las veces que se reunía con la teniente. —No soy esa clase de héroe.

—¿Entonces que clase de héroe eres, Bakugo?

—Uno que se mancharía las manos para que otro mas no lo haga... Yo cargaría con eso, no el... —dijo en un susurro bajando la mirada con tristeza.

—¿Cómo dices, Bakugo? —Pregunto el héroe achicando los ojos, comenzaba a sospechar que su el y su hijo le ocultaban algo.

—Me largo —anuncio caminando hacia la puerta.

Pandora -IzuochaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora