Pandora ¹ -Izuocha

13: Parte II

Izuku Midoriya

Mientras corría buscaba un lugar para poder estar solo, ya sea callejones o incluso una terraza. No quería ir a mi casa y que mi madre escuchará mi conversación. Lo que dijo Kacchan tiene razón, y de alguna forma se conecta con la visión de Akane, ¿Venir a Japón fue lo correcto? ¿No estaría adelantado la visión?

Mientras corría brincando entre cada terraza me detengo y miro la ciudad, me hizo recordar aquella vez cuando All Might luchó contra All For One, hubo mucha destrucción y eso no es algo que quiero. Busque mi celular, estaba decidido hablaría con Akane.

¡Oh! Es verdad, ellos se encuentran en una aldea.

Luego vi la hora en mi celular y recordé que Akane va al mercado a comprar alimentos, solo sería llamar a ese lugar.

—Hola, ¿Quién habla? —Me contestó una mujer mayor, solo que en idioma chino. No lo hablaba muy bien y solo me sabía un par de frases cortas.

—¿E-esta Akane? —Pregunte y al otro lado de la línea la mujer grite su nombre.

—Tanto me extrañas, cabellos de lechuga —dijo con un tono burlón. —¿Qué sucede?

—Ay, que bueno que hablas en mi idioma —suspire aliviado. —Akane-san, es sobre tu visión.

—Oh, sobre eso... —respondió en un susurro. —¿Qué quieres que te diga? Ya sabes lo básico. Yo no puedo ver el futuro, es sólo una visión de predestinación, sucederá no importa lo que hagas, ya lo habíamos hablado.

—¿Estás segura que no puedo detener la catástrofe? —Ella guardó silencio. —¿Solo necesito que pase?

—Lo dices porque quieres vivir, ¿cierto?

Me quedo callado por unos segundos, lo había olvidado, ni siquiera estaba inquieto por eso, sino por todo el desastre y las muertes que se pueden provocar. No puedo permitir que vidas inocentes mueran.

—No.

—Yo te vi, estabas lleno de sangre, tus ojos estaban sin brillo, tus brazos estaban de un color marrón, tu pecho tenía una herida muy grande y en tu mano estaba tu corazón. Se escuchan gritos de agonía, sollozos, todo era caos y destrucción. Era tan oscuro. Nunca había tenía una visión tan horrible... —me dice con temor en sus palabras.

—No me interesa morir, ya no hay nada que me importe, se me dio el OFA para detener a All For One, este siempre fue mi destino incluso si muero estaré feliz de haber terminado esa pelea de muchos años. Solo así los predecesores descansaran de esta larga travesía —le digo con una sonrisa, una sonrisa que es de tristeza.

No es fácil renunciar a la vida. Una vez que te conviertes en héroe tu vida ya no es solo tuya, es de todos.

Siempre fue así. La séptima portadora falleció en la pelea al igual que todos los predecesores, es algo que estaba destinado a pasar.

—¿Y qué hay de tu madre? —Pregunta preocupada.

—Lo entenderá —le respondo calmado.

—¿Y del maestro Laoshi-sama, de mí, de tus amigos y de Ochako?

Cuando la nombra siento remordimiento. Yo amo a Ochako, quería tener toda una vida a su lado, pero, ella ya no me ama. Lo único que puedo hacer por ella es que tenga una vida.

—Si mi muerte garantiza traer paz al mundo, si mi muerte es la clave para que ella pueda tener la oportunidad de hacer una familia entonces con gusto lo aceptaré. —Ella se queda callada unos momentos.