Grey and blue

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Aunque los cálidos rayos del sol entren por mi ventana cada mañana yo sigo sientiendo que todo es gris y frío.

Lo primero que veo al despertar es a un chico en mi ventana, aún dormido, no me explico por qué, si los rayos del sol entran directamente hacia su cara.

No negaré al lector que es muy lindo, tiene facciones delicadas que enmarcan su rostro inocente en su adormecimiento, tiene unas bellas pestañas capaces de hacer suspirar a las piedras. Su cabello negro se mira bien arreglado en todo momento, pero me molesta que esté aquí, parece más mi guardaespaldas que mi propio novio.

Las responsabilidades que regresan a mi memoria me obligan a levantarme.

Las miradas de todos me asustan pero no me permito a mi misma parar o demostrarles temor. Sin embargo, aunque hice un buen trabajo aparentando desinterés, casi no puedo contener ante el rostro de la que fue mi mejor amiga.

Scarlett solamente me mira de la cabeza a los pies y aunque ella no lo sepa puedo leer en sus ojos su enojo, me recuerdo a mí misma que no debo llegar tarde y no debo ir tras ella. Ella no entiende mis explicaciones y yo ya estoy cansada de perseguirla para que escuche.

Yo soy la reina mientras mis primos no están.

Aunque aún no me explico como el Príncipe Juan accedió a acompañar al rey en una cruzada, y aunque temo que pueda intentar algo contra él son muchos los deberes que me agobian.

El principe Juan me dejó muchas tareas pendientes y en ocasiones creo que esa es la razón por la que terminé a cargo.

Pasé por un oar de reuniones largas y asigné a algunos guardias de algo rango para entrenar a los principiantes.

El momento en que yo descansaba fue interrumpido por un alboroto imposible de ignorar. En lugar de levantarme para saber la causa de este estruendo me quedé en el salón del trono y me senté en este cómodamente.

- ¡NO ESCAPARÁS ESTA VEZ! - escucho al Sheriff gritar, luego viene una risa bastante conocida para mí.

- Robin... - su nombre escapa de mis labios y el corazón me da un vuelco.

El mero conocimiento de su presencia en el castillo me impide regresar a mi reposo y el deseo de ayudarlo como antes me envuelve.

Salgo al balcón para saber la situación, Robin me mira y corre hacia mí.

Su flecha se clava unos metros más arriba de mí y pronto balancea su cuerpo hacia mi dirección.

- Sígueme - dice en cuanto aterriza y tomando con suavidad mi mano, no opongo resistencia para obedecer sus órdenes.

- Qué haces aquí - le pregunto mientras me conduce por la sala.

- Lo de siempre - me responde con naturalidad y un poco de orgullo.

- ¿Me estás robando? - aunque intento que suene como un reclamo las sonrisa que nos damos entre las palabras cambian por completo el contexto.

- Digamos que le robo al príncipe - nos ocultamos en el pequeño cuarto donde se oculta el arca del principe.

- No deberías estar aquí.

- ¿Tú quieres que me vaya? - su pregunta me toma por sorpresa y vuelvo a sentir mi corazón acelerándose. Niego suavemente - Entonces no tengo por qué irme - nos callamos un momento mirando la pared opuesta - Descuida - me dijo de pronto - No volveré a robarle a la reina - hizo una reverencia hacia mí a modo de juego mientras yo reía.

Ambos nos sobresaltamos con el sonido de la puerta abriéndose. Los guardias se acercaban a nosotros a una velocidad alarmante.

- ¿Sheriff? ¿E-es usted? - debía proteger a Robin.

- Así es. No quiero molestarla, solo quería saber si Robin Hood entró aquí.

- No - respondí secamente - Por favor retirense, estoy muy ocupada - los pasos de los guardias pararon, pero los del Sheriff no, aún oculta pude intuir que él dudaba, no necesitaba ver su cara para conocer su perspicacia en su intento de buscar a Robin - ¿No me escuchó Sheriff? Si no quiere tener problemas es mejor que se vaya.

Pasaron solo unos segundos para que nos dejaran solos, abandonaron el cuarto y nosotros respiramos con plena tranquilidad.

- Esta vez sí pensé que estábamos perdidos. ¿Pudiste hablar con Scarlett? - negué con la cabeza.

- Creo que de verdad no quiere saber de mi. Cree que los abandoné a propósito... ¿Los chicos te han dicho algo?

- Te extrañan. Scarlett ha tratado de hacer que "entren en razón" pero no creo que les importe mucho su opinión, incluso parece que quieren secuestrarte para que vayas a la guarida.

- Convencelos para que lo hagan, así podré liberarme de este ajetreo, al menos por un rato.

- Se los diré la próxima vez - ambos reímos.

La puerta volvió a sonar y antes de que yo preguntara quién se atrevía a molestarnos la respuesta se dió sola.

- ¿Estás aquí Marian? - el ambiente se tornó incómodo entre Robin y yo. Abrí la boca para contestar la pregunta, pero mi amigo no lo permitió. Tal vez por evitar ser descubierto o porque de verdad no quería que hablara con él - Dónde se habrá metido... El Sheriff me aseguró que estaba aquí - escuchamos como pensaba en voz alta y segundos más tarde se marchaba también.

- Tu novio no me agrada - me dijo en cuanto me soltó, tenía la esperanza de que me dijera por qué, así que simplemente pregunté - Siento que es un traidor, se comporta como uno. Ten cuidado, nunca está de más tener ciertas dudas.

- Sonaste como si de verdad dudaras de todos - sabía que iba a darme una respuesta afirmativa, así que hablé antes que él - Y siendo amigos creo que debes confiar en mi, nunca te dí razones para no hacerlo.

- Desconfío de todos, pero confío en ti Marian - me miró durante un corto lapso de tiempo - Nunca me pidas que confíe en ti de nuevo, porque creo que no se puede entregarse a las manos de alguien tan ciertamente como yo hago contigo.

Luego de eso se fue, no esperé una despedida porque él no esperó mi respuesta, aunque no la tenía.

Cómo puedo decirte, Robin, que yo no te doy mi confianza si no mi vida entera y más si es posible. Cómo puedo decirte que eres la luz de mi camino y los colores que llenan mi alma. Cómo puedo decirte que contigo todo deja de ser gris.

1047 palabras 💚💙

Yo dije que esta semana había oneshot y aquí está XD

Que se trae Robin con el novio de Marian, lo dejo a su criterio.

Que tal me quedó :')

One-shots RHTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora