Caníbal. [Snarry]

Caníbal.

El silencio mortal que invadía la habitación del profesor Severus Snape fue cortado por un gemido ronco, casi doloroso, que fue cruelmente arrancado de la garganta del hombre, la habitación normalmente fría y húmeda estaba envuelta en una estela de calor asfixiante, un sonido acuoso rebotaba en las paredes mientras que la mano del profesor subía y bajaba de forma agresiva por su virilidad, la fricción era exquisita, el placer hacía estallar luces detrás de sus ojos, la quimera de una mujer pelirroja arrodillada entre sus piernas estaba a punto de llevarlo al límite, la chica levantó su rostro y en un susurro mudo dijo su nombre, la experiencia surrealista fue suficiente para que cada nervio en su cuerpo se contrajera y el orgasmo más intenso de su vida se hizo presente. Severus se sintió explotar en una felicidad que nunca había experimentado en su miserable vida.

Transcurrieron un par de minutos antes de que su respiración se regulara y recuperada el control de sus piernas, la sensación había sido tan intensa que el rose de sus pantalones con su polla flácida aun le generaba chispas de placer, con una asombrosa pesadez, nunca antes experimentada por su cuerpo relativamente joven, se acercó a su diario de investigaciones, listo para registrar sus observaciones. A sabiendas de que sus servicios eran necesarios, la vuelapluma que descansaba sobre el escritorio se levantó y mojó su punta en tinta.

-El aumento de la dosis de la poción aumenta la duración de la erección y el realismo de las fantasías.- La pluma escribía rápidamente, sin perderse ninguna palabra.- No se manifiesta ningún cambio físico relevante, está presente un ligero entumecimiento en los dedos de los pies y engrosamiento del vello púbico, es necesario realizar más pruebas.- La pluma se detuvo a la espera de que el profesor continuara.- Eso es todo, puedes descansar.- Esta se inclinó ligeramente para luego reposar sobre el escritorio nuevamente.

Severus observó la hora en el reloj de la pared, faltaba poco para que iniciara el desayuno en el gran comedor, el hombre comenzó a acomodar sus ropas, como si la situación anterior no hubiese sucedido, y con un paso acompasado se dirigió a su posición en la mesa de profesores.

-Buenos días Severus.- Dijo Minerva cuando el hombre tomó su posición a su lado.- Albus me comentó que pasaste el fin de semana experimentando con tus pociones.

-No veo como eso puede ser de su incumbencia.- Dijo con fastidio mientras tomaba su taza de té, cuanto necesitaba la cafeína.

-Felicitaciones Severus, estas logrando ser más grosero que de costumbre.- Respondió claramente indignada. El comentario llamó la atención del profesor y se propuso a revisar esa información más tarde.

El desayuno sucedió con normalidad, un grupo de slytherins de sexto año parecían estar conspirando sobre algo, pero no parecía demasiado importante, entonces, como si el universo actuara en contra de Severus, entró al gran comedor el mocoso Potter seguido de sus dos perros guardianes, los tres parecían sumidos en una ruidosa discusión y el hombre supo que estaban preparando su próximo plan para hacer su vida imposible.

El odio de Severus hacia la dinastía Potter era tan intenso que en ese preciso instante una profunda rabia se apoderó de su cuerpo, la sensación era tan fuerte que el profesor sintió su estómago arder, cada sorbo de su taza de té se sentía como si vertiera ácido por su garganta y sus puños se habían apretado tan fuerte que se había cortado las palmas y goteaba sangre sobre la mesa de profesores.

-¡Severus!- Gritó Minerva alarmada- ¿Qué te sucede? Voy a buscar a Poppy.- Dijo la mujer mientras se levantaba.

-Eso no será necesario...- Respondió el profesor con los dientes apretados.- Si me permiten...- Dijo y se retiró al aula de pociones, al llegar al lugar el hombre finalmente perdió el control de su magia y en una explosión de magia salvaje todos los frascos de vidrio presentes en la habitación explotaron al unísono, pero aun con eso el monstruo que se había desatado en su interior no se encontró satisfecho.