Primer Choque

1.3K 98 9
                                    

La academia ninja, el primer paso para poder ingresar al peligroso mundo shinobi, solo los más habiles podrían graduarse para formar parte de las fuerzas de la aldea.
-"mirenme soy un teme afeminado que me gusta hacerme el importante para tener más fans" - habló una chica pelirroja burlandose del heredero del clan Uchiha.
-"porque mejor no dejas de avergonzar a tu familia con tu desempeño en la academia? Eh Mito" - respondió el pelinegro con cara de suficiencia.
-"Que inutiles" - murmuró un pelirrubio en el puesto más alejado del salón obsetvando a todos sus compañeros conversando y jugando como si todo fuera tan sencillo, una etiqueta explosiva y varios serían historia, el no estaba aquí para hacer amigos, el quería la fuerza suficiente para sobrevivir el día de mañana, era huerfano y en el mundo solo los más aptos sobrevivían.
-"Ja, arrojale tus buenas notas a tus futuros enemigos, quizás y se rindan ante tu perfecta forma de escribir tu nombre" - contratacó la pelirroja sin muchas ideas para molestar al pelinegro, justo en ese instante ingresó Iruka y escuchó las palabras de la chica.
-"si bien las palabras de Mito tienen algo de razón, aprobar la academia es primordial para poder triunfar afuera, saber manejar de buena manera un kunai, un churiken, conocer sobre geografía, como realizar un genjutsu o poder deshacerlo puede significar que podrás vivir un día más, asi que si no quieres reprobar tu ultimo año, te recomiendo ser un poco más como Sasuke"- comentó Iruka solo para recibir un gruñido de la pelirroja, Mito Uzumaki Namikaze, hija de grandes ninjas de la aldea, siendo su madre una experta en fuinjutsu y kenjutsu, y su padre el actual Hokage de la aldea, pero a diferencia de ellos Mito no se esforzaba lo suficiente en los estudios.
-"Sensei, es necesario que deba pasar por esto nuevamente?"- todos miraron en dirección de quien habló, era el único estudiante de la generación anterior que no quedó en ningún equipo, habían rumores de que abandonó a sus compañeros por considerarlos debiles y por eso regresó a la academia, eso y por la orden expresa del sandaime Hokage que actuaba como su tutor.
-"Naruto, este tema ya lo hemos conversado antes, quieras o no debes permanecer en la academia hasta que la nueva generación se gradúe y puedas ser parte de un equipo nuevo, esas fueron las ordenes, y si quieres salir pronto de aquí te recomiendo obedecer"- Naruto solo miró en otra dirección.
-"Lo único que veo en este lugar son cadaveres de diestra a siniestra, el mundo de los ninjas es cruel, un ninja con un kunai no discrimina entre hombre o mujer, niños o ancianos, todo se basa en matar o ser muerto, pero eso no se lo enseñan a nadie hasta cuando es muy tarde, creo que en ese sentido voy demasiado avanzado al parecer"- El salon quedó en silencio por las palabras del pelirrubio, verlo hablar de muerte con tanta liviandad.
-"es por personas como tu que quiero ser ninja, para ayudar a las personas deprotegidas, al que sufre de hambre o de frío, incluso para enseñarte a ti que no todo es malo en el mundo" - habló Mito poniendose de pie encarando al pelirrubio.
-" es facil hablar de hambre o de frío cuando todos los días llegas a tu casa y tu estupida madre te tiene tres comidas calientes todos los días, o si necesitas algo y el Yondaime Hokage hace todo lo que le pide su princesa, sale a los barrios pobres de Konoha y te darás cuenta que no hay que salir de las murallas para ver ño cruel que es el mundo, todos ños días mueren niños y adultos en la aldea y nadie lo nota"- Mito sin poder controlar su enojo se encaminó rumbo al pelirrubio que le miraba con indiferencia, Mito nunca había odiado a nadie en sus cortos 13 años pero aquel muchacho había formado parte de su nueva lista negra, pero ño pondría en su lugar.
-"Ya basta ustedes dos, Mito vuelve a tu asiento, y tu Naruto, ve con Hirizen sama y cuentale que estás castigado hasta el día del examen, puedes regresar hasta cuando mejores tu comportamiento"- el pelirrubio se levanto revelando su vestimenta, sandalias negras algo gastadas, pantalón tipo anbu, una polera de color blanco algo ancha, brazos con vendas, piel clara pero no enfermiza, cabello rubio recogido en forma de piña, y ojos color azul frios, Naruto se levantó y se encaminó a la salida pero su trayecto fue interrumpido por Mito quien lo miró directamente a los ojos, la molestia de la Uzumaki era evidente.
-"Necesitas algo princesa?"- preguntó el pelirrubio en tono de burla.
-"disculpate, disculpate por lo que dijiste, por menospreciar a mis compañeros, por insultar a mis padres"- exigió la pelirroja, en cuanto a Naruto solo rió levemente.
-"el dia que te comportes como una verdadera kunoichi, ese día si quiera me daré el tiempo de saludarte, ahora no interrumpas mi camino"- dijo el pelirrubio en tono tranquilo pero sin retroceder, lo mismo sucedía con Mito, la diferencia de alturas era evidente pero a la Pelirroja parecía no importarle.
-"Ya basta ustedes dos, Naruto marchate pronto y tu Mito vuelve a tu asiento ahora"-
-"ya escuchaste al sensei princesa, se una buena niña y obedece al sensei"- le dijo Naruto a Mito que apretó sus puños de la rabia que le generaba el pelirrubio.
-"imbecil"- insultó Mito al pelirrubio antes de tomar rumbo a su asiento.
-"vuelve a tu asiento demonio"- esta fue la gota que derramó el vaso, Mito se giró con fuerza dispuesta a golpear al infeliz pero se encontró con un kunai cerca de su ojo izquierdo, Iruka se encontraba deteniendo el brazo del pelirrubio quien en ningún momento dejó su gesto indiferente, Mito miraba impacrada al igual que sus compañeros de salón, una cosa era pelear con empujones o gritos, pero sacar armas con la intención de dañar a un compañero o peor, era algo totalmente distinto.
-"Esto llega hasta aquí, Naruto acompañame ahora"- ordenó Iruka haciendo presión en el brazo del pelirrubio para que soltara el kunai pero parecía no funcionar.
-"no vales el esfuerzo hija del Hokage"- comentó Naruto para soltarse del agarre de Iruka y pasar al lado de Mito que no se movió en ningún momento aun impactada por lo que estuvo por suceder.

MaestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora