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Pov de nadie
Aro, caius y Marcus siempre fueron muy sobreprotectores pues Camille es una humana y quieran o no es muy frágil para un mundo de vampiros.
Así que los tres decidieron crear una guardia elite que se encargaba de mi seguridad en esta está: Jane, Alec, demetri, Félix, afton y corin
Y ella poco a poco se fue ganando a todos pues a los ojos de los guardias es la reina perfecta. Amable, considerada, segura de si misma, sobre todo no los trataba como si fueran nada o esclavos, Camille se ganó la lealtad, el respeto, el cariño y sin duda su protección.
Ahora de encontraba en la habitación que compartía con sus amados, uno de sus talentos era pintar, amaba pintar pues podía expresar sus sentimientos atraves de estás.
Camille podía pasar horas pintando y perfeccionando sus pinturas algo que a los reyes les encantaba, ella es perfecta.
"Reina mía es su hora de comer"aviso corin abriendo lentamente la puerta.
"Oh es verdad te lo agradezco corin, sabes que siempre cuando pinto me concentro tanto"dijo Camille saliendo de la habitación en compañía de corin.
"Si mi señora, son hermosos sus pinturas"se atrevió corin pues ella a veces veía sus pinturas y en verdad eran hermosas.
"Gracias"finalizó con una sonrisa que iluminaba toda la habitación, al fin llegó a el comedor donde se sentó y comió tranquilamente mientras hablaba con corin.
Ante los ojos de los guardias, su reina era perfecta pues tenía ese porte y elegancia que caracterísa a los Vulturis, ella ya es toda una Vulturi, sin embargo aún conservaba su propio estilo.
Al salir de el comedor quiso visitar a sus amados.
"Demetri donde están mis compañeros?" Pregunto Camí con amabilidad.
"Oh están en la sala de tronos mi señora"respondió demetri.
"Bien gracias demetri, puedes ir a alimentarte no es necesario que me acompañes"Camille se preocupaba por sus guardias en especial quienes la acompañaban.
"Gracias mi señora, con permiso"agradeció no muy convencido y salió.
Casi al llegar a la sala de tronos escucho un grito, se adentro a la sala, rápidamente sus compañeros escucharon su corazón y voltearon a su amada.
"Oh il mío amore que haces aquí" pregunto Aro tapando la vista de quienes se encontraban en la sala.
"Hola aro, quise venir a verlos, me aburría mucho"respondió mientras abrazaba a aro por la cintura.
Ahí fue cuando bella vio a su media hermana.
"Camille! Que rayos haces aquí! Oh ya se eres una perra traicionera!" Grito bella, en cuanto terminó caius gruño, cómo se atrevía a faltarle el respeto a si reina.
"Oh hola bella, solo estoy con mis compañeros tú qué haces aquí" respondió con toda tranquilidad, pues al estar con sus compañeros muy difícilmente podían hacerla enojar.
Aro se sentó nuevamente en su trono y con cuidando atrajo a Camille con su brazo rodeando su cintura para que está se sentará en su regazo. Y así lo hizo.
"Mi reina mis disculpas por el comportamiento de bella" dijo una duendecillo con una reverencia.
"Oh está bien no tienes que hacer eso, soy Camille hermana de bella y no tienes de que preocuparte ella siempre a sido una grosera imprudente"
Al terminar bella se lanza a Camille pero antes de llegar a ella Jane con su don le causa dolor. A lo que bella grita y Edward intenta ir a ella pero no le es permitido pues los guardias lo alzan y estrellan en el piso creando así una grieta en la cara de Edward.
"Maldita humana como osas dañar a tu reina, mis reyes y reina porfavor permítanme acabar con ella" gruñe Jane pues no pida pensar si quiera en qué alguien le hiciera daño a quien consideraba su madre.
"Tranquila Jane, Cariño dejala bella aprenderá que algún día su idiotez la llevará a su fin" tranquilizó Camille, levantándose de el regazo de aro quien veía con admiración a su amada.
"Mío caro basta de charlas sabe mucho tenemos que acabar con ella" opino caius con una expresión de disgusto.
"No! Tranquilo amore mío solo ten paciencia por favor"dijo Camille llendo con caius y sentándose sobre su regazo a lo que caius respondió tomando de la cintura a Camille y enterrando su nariz en su cuello de su amada.
