Hechizo de Amor League of Legends (Fanfic Lol)

5: Estamos Rotos

En la Ruina

Narrador

Samira no sabía el motivo de porque no podía jalar el gatillo, veía a Viego pero estaba dudando, algo que jamás le había pasado, no desde hace mucho tiempo.

Viego: Si vas a disparar hazlo, no tengas miedo. - Por más que lo intento, Samira no pudo apretar el gatillo y mejor bajo el arma, para después, darse media vuelta e irse pero Viego se lo impidió. - ¿A dónde vas?

Samira: A ocultarme, cuando sepan que no pude matarte vendrán por mí. - Cuando estaba por irse de la niebla, Viego apareció enfrente de ella tomándola de su brazo derecho.

Viego: Quédate un poco más, podemos hablar y veré como ayudarte en esto. - Samira no entendía la forma de actuar de este loco, según era un problema para todo Runaterra y ahora quiere ¿Ayudarla?

Samira: ¿Cuál es tu plan?

Viego: Ninguno, por alguna extraña razón, solo quiero... Conocerte más. - Samira no entendía pero tal vez podría sacar esto a su favor.

Samira: ¿De qué quieres hablar?

Viego: Sígueme a mi palacio. - Con todo esto, Samira tenía una oportunidad pero también sentía algo extraño por el rey arruinado que no sabía cómo explicarlo.

Jonia

Regresando a esta nación bonita, mientras Xayah y Kayn estaban pensando en lo que habia pasado, Rhaast solo observaba y buscaba la forma de que todo comenzará arder.

Rhaast: Entonces...

Kayn: Entonces ¿Qué rhaast?

Rhaast: Ya sabes, ahora resulta que te gustan las patas de pollo.

Kayn: Cállate imbécil, eso no es verdad.

Rhaast: ¿A no? Entonces ese beso entre los dos fue una ilusión. - Ante esto El asesino solo guardó silencio y no sabía que responder. - Vamos Kayn, solo mátala.

Kayn: Cállate de una vez. - Soltó la guadaña y miraba desde su habitación al bosque donde no podía olvidar ese beso. - ¿Me habrá lanzado algún hechizo? No seas ridículo, si hubiera Sido así, ella jamás me hubiera besado, aunque... - Recordaba aquel beso y como ambos se quedaron mirando sin entender nada y después la vastaya se fue. - Quiero volver a verla.

En la aldea de Xayah, la rebelde estaba con Rakan pero su mente seguía divagando en aquel beso con el asesino de las sombras, sentía que estaba mal pero al mismo tiempo necesitaba verlo para aclarar eso de una vez por todas.

Rakan: Amor ¿Qué tienes?

Xayah: Eh, nada, todo está bien mi terroncito. - El encantador saco a bailar a su amada pero sabía que algo no estaba nada bien con su pareja.

Una vez dado la noche, la rebelde y el asesino salieron de sus habitaciones para ir de nuevo aquel lugar donde ocurrió "aquel accidente" como ambos lo pensaban.

Xayah: ¿Qué estoy haciendo en este lugar? - Se preguntaba a si misma sobre está situación pero logró ver al asesinó desde las alturas. - ¿Qué hace aquí?

Kayn: Debe haber algo. - El asesino estaba convencido de que todo esto era obra de algo más y no estaba equivocado pero no sé daba cuenta nada más. - Vamos, aquí debe... ¿Eh? - En las alturas Xayah cayó encima de él, inmovilizandolo con una de sus dagas plumas en su cuello.

Xayah: ¿Qué mierda haces aquí? - Kayn al verla sentís como su corazón se aceleraba y la rebelde aunque no quería mostrarlo, estaba sientiendo lo mismo.