Una pregunta sencilla que nos hemos planteado al menos una vez en nuestra vida "¿Qué estarías dispuesto a sacrificar por amor?" Tal vez la mayoría respondería con alguna frase cursi sacada de un libro de poemas con total seguridad de aquel sentimiento por la otra persona pero claramente no tienen la menor idea de lo que dicen. Puedo afirmar que son muy pocas personas, de las que habitan en este mundo, las que han logrado conocer lo que es el amor verdadero, una experiencia que cambia por completo tu visión de la vida y que llega pero no siempre para quedarse, pues la vida es frágil como la ola que desaparece cuando choca con la costa de la playa.
De rodillas alzo mi puño victorioso, cansado hasta el último nervio y con todos mis huesos destrozados pero que apenas y siento gracias a las grandes cantidades de cortisol que invade mis venas. Escucho las sirenas de la ambulancia y es entonces dónde vuelvo en mi notando como el cuerpo de Dio se desintegraba con los primeros rayos de sol marcando el final de aquel viaje. Gente con el uniforme de la fundación Speedwagon corre hacía mi abuelo para auxiliarlo así como con Pol quienes luchaban por vivir pero nadie se acordaba de él ¿Por qué? ¿Acaso no lo ven?. Una imagen que toma cada rincón de mi mente, un abismo, más oscuro que cualquier noche, crecía en su vientre perforado mientras los gritos del viejo combinados con las risas del vampiro quien feliz por su acción miraba al joven con una peculiar decepción. El agua de aquel estanque aún recorría las calles inundandolas de un color rojo diluido, Hirophante Green había desaparecido por completo y el reloj de la torre seguía cayendo a pedazos. Sin prestarle atención a mi moribundo cuerpo corrí hasta el lugar ignorando a los hombres que insistían en curar mis heridas, no soy yo por quien deben preocuparse, ¡Él está esperando! ¡El héroe de esta historia es él! ¿Por qué nadie se preocupa por salvarlo?. No había notado las lágrimas que me invadían el rostro lavando mi sangre y la de mi oponente. El helicóptero llega antes que yo, noto enseguida como checaban sus signos vitales pero sólo niegan con la cabeza. Me rehuso a creer aquello, detuve el tiempo con Star Platinum tanto como pude para llegar hasta la cima de aquel edificio sorprendiendo a los trabajadores a los cuales aparté rápidamente. Tomé al chico tan pálido cómo la luna entristecida, y con labios que habían perdido todo su color mientras sentía como el calor y la vida se escapaba de su cuerpo que por tantas noches había amado y dado gracias al cielo de ponerlo en mi vida. Me giré gritando que lo llevarán al hospital, aún había posibilidad de salvarlo, no era un chico el cual se rendía fácilmente, tenía que seguir a mi lado cueste lo que cueste.
-Pero señor Jotaro, el joven Noriaki no tiene pulso y...
-¡UNA CAMILLA DIJE! -No soportaría perderlo y de ser necesario yo mismo lo llevaría cargando al hospital.
Se movilizaron y en minutos estabamos en los pasillos del blanco hospital con olor a químicos que se impregnaban en mi nariz quemándola desde dentro, ni siquiera note que mi abuelo y Polnareff ya estaban siendo atendidos en unas habitaciones antes.
-Lo sentimos pero no puede pasar, ésta es un área restringida -me pidió una enfermera.
-¡Necesito estar con él! Saber que estará bien, no puedo confiar en ustedes.
-Le aseguro que está en buenas manos pero insisto en que el paso está prohibido para gente externa al personal médico.
Ya estaba preparado para golpear a todo que se interpusiera en mi camino cuando sentí la pesada mano del viejo en el hombro, le costaba caminar, apenas y podía hablar.
-Basta Jotaro... Ellos saben lo que hacen -escupiendo algunas gotas de sangre que manchaban su labio inferior- he hablado con Suzie Q y Rosas... Traerán la maravillosa tecnología alemana sólo para Nori.
No podía calmarme tenía que permanecer a su lado a toda costa cuando dentro escuchamos a un médico gritar que el joven tenía el pulso bastante débil pero que seguía con vida. Enseguida todo el personal disponible corrió al área de urgencias pasandonos por alto, llevaban consigo varios objetos que parecían más de la era medieval utilizados para torturar que equipo médico. Intenté escabullirme varias veces pero mi abuelo me detuvo, recuerdo que incluso llegué a golpear a varios enfermeros que lograron calmarme inyectandome con una gran dosis de sedante que poco a poco me fue durmiendo. No me moví de aquella puerta, la persona encargada de atenderme hizo todo el proceso conmigo ahí de pie, tenía ambos brazos vendados, con yeso y un suero que se abría paso en mis venas, no recuerdo la cantidad exacta de morfina que usaron para calmar los dolores pero apenas y podía permanecer consiente y fue algo que agradecí por lo que sucedería pocas horas después.
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Decadencia Mental
Fanfiction- "ofréceme la pureza de tu cuerpo , quiero ser el único quien lo toque y solo sea mío" 16 de enero de 1989. Quien diría que sería un día tan fatídico para un adolescente de 17 años quien lloraba desesperadamente la vida de su amado , Jotaro Kujo ah...