Hola ¿Como están? Creo que me excedí bastante con la duración de este capítulo, pero ahora si nada quedo fuera. Escribí todo lo que quería.
No les doy mas preámbulos, ¡nos vemos al terminar! espero que lo disfruten tanto como yo lo disfrute escribiéndolo.
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Los militares son un beneficio o una condena para la temporada, según a quien le preguntes. Para las desesperadas madres, ellos, representan un número más amplio de hombres a elegir para casar con algún hijo debutante, pero para los sobreprotectores duques, estos caballeros no son más que un montón de hormigas que devastan su perfecto picnic, sobre todo si ponen ojos y garras sobre el banquete del gran duque.
Lady Prims's Escutrinium paper.
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Los militares siempre tenían un lugar a donde acudir cuando iban de paso por Pontchartrain. La choza de Lady Tremaine era grande y espaciosa, con grandes campos alrededor, pero eso sí, muy modesta, no tenían algunos servicios básicos, pero jamás les faltaban las atenciones de su anfitriona y sus solteronas, quienes siempre les preparaban comida, les lavaban la ropa, hacían el aseo y tendían las camas.
Las solteronas de Lady Tremaine eran jóvenes que se dedicaban al teatro. Estas mujeres habían tenido vidas difíciles y por adversidades del destino ahora eran damas sin virtud, lo que había ocasionado que sus familias las desampararan. Las jóvenes venían de todos lados a la residencia de Lady Tremaine, que era la única que les daba asilo. No eran señoritas respetables. Lo cual hacía que los militares tuvieran un servicio extra para quedarse ahí.
A Lady Tremaine le era de mucha utilidad que el cuerpo militar se quedara con ellas cuando visitaban Pontchartrain; las zonas cercanas al bosque eran muy peligrosas, así que ellas les brindaban techo, comida y el contentamiento de sus placeres carnales, todo para que ellos protegieran la zona y la residencia. Era un trato justo.
Una carta de la corte real llegó a la residencia de Lady Tremaine justo antes del arribo de los militares. En la carta se invitaba a todo el cuerpo militar a la gran fiesta de apertura de temporada, un gran baile que se llevaría a cabo la misma noche de la llegada de los soldados a Pontchartrain.
Lady Tremaine se sintió sumamente ofendida porque sus niñas no fueron invitadas, pero suponía que su majestad no quería esa clase de publicidad en su baile. Igualmente, Lady Tremaine hizo entrega de dicha invitación al más alto rango de los militares: El teniente coronel Hank Anderson.
El viaje hasta Pontchartrain había sido largo y fatigante, los jóvenes a cargo del teniente estaban exhaustos por el largo viaje. Por desgracia para ellos, el teniente había decidido que irían al baile sin importar lo cansados que estuviesen.
Mientras los soldados se instalaban y se aseaban para el baile de esa noche, las actrices teatrales de Lady Tremaine les contaban a los militares las buenas nuevas de Pontchartrain, y, entre toda esa plática, no tardó en surgir el tema de los hermanos Connor. El cuarteto de jóvenes casaderos más populares desde la temporada pasada, el tesoro del gran duque de Pontchartrain en el que todo hombre soltero quería poner sus manos.
Cuando concluyeron sus actividades de instalación y aseo, todo el cuerpo militar partió inmediatamente rumbo hacia el gran salón de baile donde sí tenían suerte podrían cortejar a alguna doncella y con más suerte, hacerse de un matrimonio antes de tener que partir nuevamente.
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La joven North Wickham ha tenido peticiones de baile por parte de decentes pretendientes durante la fiesta, y aunque sus padres seguramente están orgullosos de que su hija no haya pasado inadvertida. Se rumorea que la joven los ha rechazado a todos.
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EL TENIENTE Y YO - C A N C E L A D O
Romance**ESTE FANFIC SERA REESCRITO** Connor es uno de los casaderos más codiciados en todo Pontchartrain, un grand duque, un marqués, otros nobles títulos e incluso el principe, están tras la mano del androide. Sin embargo, Connor no puede evitar sentirse...