Felicidad (In)alcanzable.

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La felicidad es subjetiva, algunos son felices ganando riqueza; otros, recibiendo honores, otros viajando; otros son felices ayudando a otros y algunos no necesitan absolutamente nada para ser felices.


Cada quien posee el secreto de su propia felicidad.


¿Pero qué significa la felicidad?


En términos fáciles de entender, la felicidad es un estado emocional, es la sensación de bienestar y realización que experimentamos cuando alcanzamos nuestras metas, deseos y propósitos; es un instante sempiterno de dicha, en el que no hay necesidades que apremien, ni sufrimientos que atormenten.


Dicho esto, Akashi Seijuro no es feliz, no importa cuánto lo intente, el vació y el sentimiento de sentirse incompleto no desaparecen nunca; y no lo entiende, él tiene amigos con los que se divierte, tiene a su padre, que ciertamente no es el mejor padre del mundo, aun así, el hombre lo está intentando desde hace dos años; no tiene que preocuparse por cosas como las riquezas, el estatus o el poder, su solo nombre es capaz de abrir puertas ilimitadas.


Jugar baloncesto con sus compañeros, pasar el examen de la universidad más prestigiosa de Tokio con el más alto puntaje a nivel nacional, construir una relación estable con su padre, ser un joven que ha podido sobresalir en el manejo de una compañía sin la ayuda de nadie, ser el hombre que ha dado miles de empleos y oportunidades de crecimiento, tan solo con dieciocho años, Akashi Seijuro puede decir, que ha cumplido la mayoría de sus metas con satisfacción, no tiene necesidades que apremien, ni sufrimientos que lo atormenten más, después de aceptar incluso a ese otro Akashi y aprender a convivir con él.


Aprender qué, no hay nada de extraño para un humano anhelar la victoria, pero que, al mismo tiempo, la derrota es necesaria para aprender de ella, como cualquier otra persona que se tropezará miel veces con distintos obstáculos, eso no significa que no pueda volver a ponerse de pie y seguir caminando.


Ahora Akashi ha perdido casi tanto como ha ganado.


Entonces, ¿Qué falta?


¿Qué es lo que le falta?


¿Qué es lo que Akashi Seijuro no tiene y otros sí?


—¿Akashi-kun? — Kuroko, su ex compañero de equipo y su buen amigo, alzo su mano para tocar ligeramente su hombro y llamarlo. — ¿Estás bien?


—Sí, lo siento Kuroko no te escuche, me perdí en mis pensamientos. — Akashi sonrió levemente luego de ver ese sutil destello de preocupación en la mirada del chico de cabellos azul celeste, Kuroko fue un buen observador. — ¿Qué sucede? — Pero Akashi es como un cofre del tesoro escondido, con el mapa y la llave extraviados, en ese sentido, nadie puede encontrarlo y mucho menos descubrir lo que hay dentro.


Por mucho que intentes forzarlos, no funcionara.


—Es tarde. — Dijo Kuroko, eligiendo sabiamente no inmiscuirse por esta vez, Akashi se ríe, por esto es que Kuroko es su milagro (no milagro) favorito.

Conocerte en este mundo. |AkaFuri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora