Los hermosos y vivaces ojos verdes como el jade se abrieron muy temprano en la mañana, afuera era soleado y el cielo azul le daba la bienvenida. El pequeño niño estiro sus pequeños y rechonchos brazos estirándose para despertar por completo, aun aturdido por el sueño busco a su padre y lo encontró dormido sobre una cama mas grande que la suya, sus pequeños piecitos fueron corriendo y como pudo se subió a la cama con el, ahí sentado vio a su "mama" dormido, con su manito acaricio el rostro y se recostó a su lado buscando el calor que lo habia acompañado cuando aun era un bebe, se dejo llevar por su aroma y fue arrastrado al mundo de los sueños y en ese maravilloso mundo él era feliz, sus padres lo amaban y siempre estaban contentos pero al igual que un cuento estos tienden a acabar y el fue arrancado de su fantasía.
- ¿Qué haces aquí? - unos ojos verdes iguales a los suyos, lo miraban con frialdad y cierto desprecio, el pequeño principe se asusto y agacho la mirada, formando un puchero en sus adorables labios - Te hice una pregunta, responde.
- Hoy es el día especial de Xiaodou*, mamá - el pequeño sonrió mostrando los dientes de leche con espacios faltantes clara señal de que aun era solo un niño pequeño, estiro los bracitos para que lo cargase pero ese dulce abrazo maternal nunca llego, fue empujado con fuerza al suelo golpeándose el trasero al caer, el niño aguanto los sollozos al ver enojado a su mamá.
- Eso que tiene que ver, eres un mocoso malcriado, una vergüenza para todos aquí - las palabras eran muy duras para alguien tan pequeño, su pequeña figura aguantaba las lagrimas triste - se útil y desaparece, si tienes hambre sabes donde ir, aquí nadie te dará nada, nadie te quiere - los pálidos dedos de quien antes fue un señor de pico empujaron al niño fuera de la casa destartalada que les dieron. Shen Jiu era cruel, no amaba y no quería a nadie, ni a su propio hijo.
Los hermosos y vivaces ojos verdes como el jade se abrieron muy temprano en la mañana, afuera era soleado y el cielo azul le daba la bienvenida. El pequeño niño estiro sus pequeños y rechonchos brazos estirándose para despertar por completo, aun aturdido por el sueño busco a su padre y lo encontró dormido sobre una cama mas grande que la suya, sus pequeños piecitos fueron corriendo y como pudo se subió a la cama con el, ahí sentado vio a su "mama" dormido, con su manito acaricio el rostro y se recostó a su lado buscando el calor que lo habia acompañado cuando aun era un bebe, se dejo llevar por su aroma y fue arrastrado al mundo de los sueños y en ese maravilloso mundo él era feliz, sus padres lo amaban y siempre estaban contentos pero al igual que un cuento estos tienden a acabar y el fue arrancado de su fantasía.
- ¿Qué haces aquí? - unos ojos verdes iguales a los suyos, lo miraban con frialdad y cierto desprecio, el pequeño principe se asusto y agacho la mirada, formando un puchero en sus adorables labios - Te hice una pregunta, responde.
- Hoy es el día especial de Xiaodou*, mamá - el pequeño sonrió mostrando los dientes de leche con espacios faltantes clara señal de que aun era solo un niño pequeño, estiro los bracitos para que lo cargase pero ese dulce abrazo maternal nunca llego, fue empujado con fuerza al suelo golpeándose el trasero al caer, el niño aguanto los sollozos al ver enojado a su mamá.
- Eso que tiene que ver, eres un mocoso malcriado, una vergüenza para todos aquí - las palabras eran muy duras para alguien tan pequeño, su pequeña figura aguantaba las lagrimas triste - se útil y desaparece, si tienes hambre sabes donde ir, aquí nadie te dará nada, nadie te quiere - los pálidos dedos de quien antes fue un señor de pico empujaron al niño fuera de la casa destartalada que les dieron. Shen Jiu era cruel, no amaba y no quería a nadie, ni a su propio hijo.
Xiaodou salió de su casa y se interno en el bosque, desde que era pequeño acompañaba a su mamá a buscar comida, era salir o morir ahí dentro como le decía, la comida era una vez al día en casa por lo que si quería vivir debía conseguirla por eso pusieron muchas trampas a lo largo del bosque. En el hueco de un árbol bayas silvestres estaban escondidas junto a un trozo de pan, el sabor fresco y acido estallo en su boca mientras escuchaba los ladridos de quien era su mascota. El animal era una mezcla de perro y lobo con un hocico extraño, el pelaje negro y su tamaño enorme eran algo irónico con lo manso que era, Xiaodou podía dormir en su lomo, jalarle las orejas y la cola y jamás lo lastimaría, el animal lamio el rostro triste de su amo mientras daba vueltas a su alrededor y eso basto para hacer feliz a Xiaodou.
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SEGUNDA OPORTUNIDAD
FanfictionEl gran rey demonio Luo BingGe y su prisionero y peor enemigo Shen Jiu tuvieron un hijo, el primogénito del rey. El niño no conoce el amor ni el cariño de sus padres, el no sabe que se siente que su padre lo cargue en hombros y arrulle al anochecer...