𝓜𝔂 𝓹𝓮𝓷𝓰𝓾𝓲𝓷 (Mr. P x Coronel Ruffs)

3. Conocidos

Mr. P

De repente empezé a sudar. Tenía calor, en pleno invierno. Fui a mi oficina, me senté en mi silla y encendí el ventilador.

Me puse a ver mi teléfono y me distraje un rato. Mientras leía Stone Ocean pensé: (A ver, voy a calmarme. No puedo creer que me haya puesto a sudar delante de un cliente.)

Me dirigí al cuarto de baño y me apliqué desodorante y colonia, no quiero ir por ahí oliendo mal.

Coronel Ruffs

Coronel Ruffs: (No se dio cuenta de los gestos nerviosos del otro y se dirige a su habitación) Habitación 49... Aquí.

Entré en mi habitación del hotel. En la entrada había un pequeño pasillo con una puerta a la izquierda: el baño. Más lejos, adentrándose en el pasillo, un marco de puerta te presentaba una pequeña cocina con varios sofás y una TV en frente. Entre estas dos habitaciones que estaban unidas, había una puerta donde podías entrar a la habitación. Una cama matrimonial, dos mesillas de noche, un armario, una caja fuerte y un extenso balcón.

Coronel Ruffs: Excelente habitación, aquí podré estar un tiempo mientras reúno aliados. Mientras tanto, a descansar.

Me senté en uno de los sofás y continué leyendo Steel Ball Run.

Una hora más tarde, cuando ya estaba aburrido, decidí salir a investigar el hotel.

Mr. P

Más relajado, salí de mi oficina a supervisar el hotel, como todos los días hago. Salí al patio y allí vi a mi hijo (así lo considero) Lou repartiendo helados a los clientes, a mi padre Gale aspirando las hojas y a mi padre Dynamike ayudando a algunos huéspedes a llevar sus maletas. Un día como cualquier otro.

Fui al pasillo principal del hotel para ir a recepción pero allí me choqué con alguien.

Coronel Ruffs: (Se choca con el otro y caen los dos al suelo) Uy, perdone... ¿Se encuentra bien? (Se levanta y le extiende la mano para ayudarle a levantarse)

Mr. P: Sí, no te preocupes... Me llamo Mr. P, encantado. (Agarra su manos y se levanta) Por cierto, no te había visto antes en la ciudad, ¿Te mudaste aquí hace poco? (Pregunta con intriga)

Coronel Ruffs: ¿Quieres que te cuente la historia? Podemos estar aquí hasta medianoche...

Mr. P: No importa, quiero saberlo.

Coronel Ruffs: Bueno, está bien. (Le cuenta toda la historia de la introducción parte 1) Mi nombre es Ruffs, Coronel Ruffs.

Mr. P: ¿¡Eres en serio de otro planeta!?, bueno, más que de otro planeta, ¿¡de otra galaxia!?

Coronel Ruffs: Exacto. ¿Y qué hay de ti?

Mr. P: Bueno, yo no tengo mucho que contar... (Le cuenta toda la historia de la introducción parte 2)

Coronel Ruffs: Ya veo, tu historia es muy singular.