# O4 ¡!

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El chico de cabello castaño estaba listo para salir al receso para después ir a su última clase. Hoy había sido un día muy agotador para él, no pudo estar tranquilo durante toda la jornada de clases desde que se enteró esa mañana que, oportunamente, Seungmin sí se había enfermado del estómago.

Quizás fue la cena que intentó prepararle, sabía que no debió de hacer de comer, él y la cocina no congeniaban y jamás en la vida lo harían. Por su culpa ahora su pequeña flor-como su madre había dicho- estaba sufriendo en el baño, lo sabía, Seungmin se había dado el lujo de enviarle mensajes y algunas fotos de él sufriendo.

Con su teléfono en mano caminaba leyendo los mensajes recientes que su novio le estaba mandando, riendo un poco porque le estaba contando cuales eran los componentes que tenían el champú.

"Dice que tiene extractos de chocolate, pero no sabe a chocolate".

"Seungmin fuera".


Minho negó por lo ingenuo que podía llegar a ser. Sostuvo los libros entre uno de sus brazos para poder responderle.

"No comas del champú, puede hacerte mal".

"Estoy en receso, te llamo en unos segundos".

Minho guardó el teléfono en el bolsillo de su pantalón y caminó en dirección a su casillero, colocó la combinación y dejó los libros dentro. Miró hacia el costado, la pequeña puerta metálica tenía una foto pegada, le causaba gracia verla algunas veces.

Seungmin le había regalado una foto suya, quizás no fue solamente una foto, probablemente le había regalado unas veinte iguales que tenía repartidas por diferentes sitios; dentro de la carcasa de su teléfono, el casillero, en su habitación y en la de sus padres, también en el refrigerador. Seungmin estaba por todos lados.

No era la mejor fotografía del universo, su novio la tomó cuando estaba más pequeño, con el cabello castaño y algunos rizos, era adorable de no ser porque tenía el dedo de en medio levantado en ambas manos, unos lentes de sol que le quedaban claramente grandes y una gorra plana.

Sin embargo, Minho la adoraba.

Deslizó su mano derecha para volver a sacar su teléfono, cerró su casillero y buscó entre sus contactos el número de su novio. Marcó y esperó a que contestara.

—Pizzería la pequeña flor, ¿en qué puedo ayudar? —Contestó Seungmin con voz seria, Minho rodó sus ojos caminando por el pasillo yendo hacia la cafetería para poder comprar algún comestible.

—Buenos días, quisiera pedir una pizza — dijo MInho siguiéndole el juego — ¿Tienen ofertas?

—Déjeme revisar — escuchó ruido del otro lado—. No, pero puedo hacer rebajas.

Mom, I'm gay tooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora