Acerca del Amor : Oneshots HuaLian 💞

Acerca de como saltarse los deberes

 Xia Lian dejo soltar un largo suspiro mientras miraba la caligrafía de su esposo.

Trazos torpes, rudos, casi grotescos, de color rojo empapaban la hoja de papel. Parecía haber sido hechos por alguien preso de una ira indescriptible, dispuesto a comerse el papel y masticar el pincel una vez terminado de escribir.

"Gege, por favor, no seas cruel". Dijo Hua Cheng sentado en la silla, apoyando su cansada cara en su mano izquierda.

Ante el silencio de su esposo y su mirada abatida, agrego: "ni si quiera tengo que escribir ¿sabes? Tengo a mis ordenes a todos a casi todos demonios y fantasmas. Ellos pueden pueden escribir por mí.

"No es excusa San Lang, un Rey fantasma como tú no puede tener tal caligrafía".

"¿Y por qué no?" Dijo exasperado, ese puchero que acompaño la última palabra casi lo hizo lucir como un adolescente enfurruñado.

"Da miedo de leer". Dijo parándose y caminando algo distraído alrededor tratando de entender la letra, levantándola alto y luego acercándola mucho.

"Gege, se supone que soy una Calamidad. Debo de dar miedo".

"No con ese puchero San Lang" Xua Lian oculto su sonrisa bajo su mano y trato de no caer en la mirada de su esposo.

"No hago pucheros".

Estiro su mano y toco su cara dulcemente, el pulgar de Xia Lian acaricio los labios rosas, delgados y hermosos, "Esto" Delineo el labio tan lentamente que el fantasma tembló inconscientemente "Es un puchero".

Suspiro. Hua Cheng acaricio la mano que rosaba sus labios y dio un beso de forma dulce en la yema de los dedos índice y medio para luego sostenerla con dulzura.

"Este devoto prefiere ocupar sus manos en asuntos más importantes..."

La mente de Xia Lian dijo PELIGRO.

"...y placenteros"

Quizás fue el tono intenso de su voz, o como lentamente Hua Cheng se acercó, que hizo que el monje sintiera un ahora muy bien conocido calor en su bajo vientre. Y Cuando sintió como era sostenido y abrazado por la cadera y esas grandes y hermosas manos lo tocaron, sus rodillas tentaron a flaquear.

"E-Espera. Tu. No te saldrás con la tu... ¡Ah!" Antes de darse cuenta San Lang había besado su estómago, sintió perfectamente como las manos apretaban sus ropajes sutilmente, bajando una a su trasero, apretujándolo fuerte, casi como si quisiera exprimir un durazno. "¡Ahh!

Una risa maliciosa, arrogante, perversa, erizo cada vello del cuerpo del cultivador que solo pudo apretar los fuertes hombros de su esposo. Otro beso, otra caricia intima, esta vez, su otra mano bajo a su muslo, apretándolo y acercándolo más. Y Xia Lian supo a donde era llevado. Oh, San Lang planeaba sentarlo en sus piernas.

"Ven aquí". Susurro suave y antes de darse cuenta, Xia Lian estaba en sobre su regazo, siendo besado, o mejor dicho devorado. No con brusquedad, sino más bien con... ¿una implacable ternura? No sabía cómo describirlo.

Su esposo siempre era así, una mezcla de infinita ternura y a la vez, interminable maldad, cuando se trataba de los asuntos maritales.

"No caeré esta vez" Dijo tratando de detenerle sin muchas ganas.

Siempre pasaba lo mismo. Desde hace un tiempo Hua Cheng siempre encontraba esa forma de distracción para no escribir. Al principio lo hacía solo para saltarse los últimos 10 minutos de la práctica y solo eran besos. Luego tomo más vuelo y comenzaba a propiciar caricias indecentes y a murmurar tonterías dulces a media práctica. Y ahora, ahora su esposo lo aborda apenas comenzaba a escribir. A ese paso terminarían sustituyendo la tinta por aceite y el pincel por... por cosas que Xia Lian ni siquiera se atrevía a pensar.