Gate: Así luchó el Dominio allí

Capitulo 28

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Starcraft, Gate: Así el JSDF luchó allí, o los personajes asociados con ellos. Starcraft es propiedad de Blizzard, mientras que Gate es propiedad de Takumi Yanai

"Hablando"

Pensamientos

Gate 28

"¡Esperas que crea esta tontería!" mientras Zorzal arrojaba enojado el informe de batalla a uno de sus comandantes.

"Juro su alteza que es la verdad" tartamudeó el comandante tratando de mantener su ingenio sobre él.

"¡¿Crees que soy un tonto?!" Entonces Zorzal gritó. "¡Es más probable que escapaste como un cobarde dejando atrás a tus hombres para poder escapar!"

"¡Pero te juro que es la verdad!" ya que el comandante todavía recordaba vívidamente la batalla. Lo que experimentó lo horrorizó.

Haciendo ajustes a su estrategia, el número de sus fuerzas se duplicó. Incluyendo a los monstruos, triplicó sus filas mientras realizaban un ataque total contra un grupo de reconocimiento. No importaba cuán fuertes fueran estos demi-humanos. Contra sus fuerzas, deberían haberlos pisoteado fácilmente.

Como se señaló en encuentros anteriores, los protoss huirían al ver su formidable ejército o darían una advertencia antes de luchar. La única razón por la que perdieron esas batallas fue porque no tenían suficientes números de su lado o estos inmundos demi-humanos usaron algo de magia cobarde para encaminarlos. Sin embargo, ese truco no habría funcionado esta vez con cuántos estaban cargando contra ellos.

Pero fue entonces cuando sucedió.

Un golem de metal que estaba con estos Protoss comenzó a brillar con luz azul ya que pronto se hizo masivo en tamaño. Al principio, creyeron que era una ilusión para asustarlos. Pero lo que surgió fue diferente a todo lo que habían visto antes.

La única forma en que podía describirlo era una araña de metal gigante. Por su tamaño, por sí solo, fue suficiente para que el ejército de carga se detuviera, ya que era más alto que un troll de montaña.

Sin embargo, fue entonces cuando comenzó el verdadero terror. La araña había abierto dos de sus bocas mientras exhalaba fuego como un dragón. No, era peor que un dragón. El fuego que respiraba ni siquiera dejó un cuerpo atrás y mucho menos huesos.

Incluso sus escudos y armaduras no les ofrecían protección contra su ataque. ¡¿Qué tipo de monstruo era?!

Cuando comenzó a marchar hacia adelante exhalando su llama, esto ya no era una batalla. Fue una matanza. Su fuego se desvió hacia adelante y hacia atrás cortando a su ejército sin restricciones.

A pesar de que habían intentado defenderse, estaba protegido con el mismo escudo mágico que usaban los Protoss. Aunque dudaba mucho que hubieran podido perforar su piel de metal.

Pronto los gritos de dolor y muerte resonaron en el campo de batalla y era esta única araña con la que estaban luchando. Desesperado e indefenso eran las únicas dos palabras que podían usarse para describir esta batalla.

La única razón por la que él y aproximadamente una cuarta parte de su ejército sobrevivieron fue por la gracia de los dioses cuando los protoss los perdonaron diciéndoles que se retiraran o de lo contrario habría más muerte. Sin pensarlo dos veces escaparon de esa escena infernal.

Aunque sobrevivieron, eso no significó que salieran ilesos.

Sin embargo, el señor Zorzal y sus vasallos les habían dicho repetidamente que no eran más que demi-humanos tontos que solo eran capaces de algunos trucos insignificantes. Con suficientes números, debería haber sido una victoria fácil. Sin embargo, después de la caída de las tres fortalezas, ha habido rumores y rumores de que los protoss eran en verdad los guerreros de los mismos dioses. Con cada derrota en la lucha contra ellos, solo reforzó estas opiniones. Allí la fuerza, las habilidades y la magia eran como los apóstoles. ¿Qué otra explicación había? Si es así, ¿no estarían provocando la ira de los dioses? ¿Ellos también enfrentarían el mismo destino que Telta si continúan enfrentándose a ellos? Porque con cada ataque fallido, su moral disminuía, ya que pocos, si alguno, realmente querían luchar contra ellos.