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Pasó el tiempo y Blaze comenzó a dejar de frecuentar tanto modelitos como chicas de los medios y empezó a pasar más noches en mi casa, no hacíamos nada especial, solo comer juntos y ver series y películas. Tenía su propio cuarto y baño en mi casa. Me agradaba tenerlo cerca, pero de un cierto modo no podía terminar de comprender que es lo que estaba pasando entre nosotros, habíamos logrado llevarnos bien, pero algo dentro mío no podía superar la ambigüedad de Blaze en el pasado

No es que Blaze haya sido un bastardo conmigo, pero él también me quiso en su momento, lo sé porque todos lo decían, incluso que había rechazado mujeres hermosas por mi... pero eso ha mi de que me había servido? Solo fui un capricho en su vida. Lo esperé, lo esperé cuanto pude, pero él no había tenido el suficiente coraje para derribar las barreras que nos separaban y venir a mi lado. Y yo, yo me debía hacer valer como mujer.

Fue ahí donde comencé a salir con Will, lo conocí un día en la discoteca, nos gustamos y decidimos frecuentarnos. Él ya estaba en la universidad, era parte de una hermandad que entrenaba cerca de mi casa asique nos veíamos seguido. Realmente Will me traía loca, disfrutaba mucho estar con él pero no estaba lista para dar ese paso... Una parte de mí aun quería que fuese con alguien que amara o por lo menos que alguna vez amé.

Un sábado soleado fuimos al parque con Will a pasear a Pongo, el perro que me había regalado ya que su perrita tuvo cachorros. Estábamos cerca de la zona donde la gente hace picnics y al lado de las canchas de beisbol. En cierto momento, miro hacia la cancha y me encuentro con un Blaze Mills de gorra, musculosa y joggins, un poco sudado. La frecuencia cardiaca de mi corazón subió automáticamente a 200rpm... pero por qué? Acaso tenía miedo que Blaze me viera con Will? O que supiera que al fin lo había superado?

<<Aqua, sigue con tu vida, a él no le importaste nunca> > pensé para mis adentros. Sin embargo, no pude evitar no seguir mirando. Se veía tan adorable enseñándole como lazar la pelota a un pequeño que no superaría los 7 años. ¿Quién eres realmente Blaze Mills? Jamás terminaré de entenderte. Por un lado te fijas en las apariencias, por eso no te jugaste por lo que sentías por mí y por otro lado le enseñas a un niño beisbol en el parque como si fueses la persona más suave que yo pudiese conocer, sin miedo a que te vean así, vulnerable.

- Aqua, hace dos minutos te estoy llamando que sucede, nena?- La varonil voz de William me saco de mis pensamientos

- No es nada, solo observaba estas personas en el parque. Ya me conoces , me gusta observar al resto

- Lo sé, pero sabes a qué me gustaría que prestes atención?- se acercó a mí y me besó pasionalmente, demasiado para estar en un parque con familias presentes, pero así era Will, un torbellino de virilidad... no entiendo que hacia aun conmigo esperando a que yo me sintiera "lista" para acostarme con él.

Me separé de él y sonreí. Recobré el aliento y mire alrededor nuestro para encontrar a Pongo que hasta hacia dos segundos atrás jugaba con una ramita. No lo vi por ningún lado. Comencé a desesperarme . Me paré bruscamente y comencé a llamarlo gritando.Corri hacia el estanque,no podría haberse ido tan lejos. No sin que alguien se lo lleve.

Hasta que en un momento Will me llama. Voy corriendo hacia él y muy a mi sorpresa al lado de él se encontraba el mismísimo Blaze Mills.

- Baby, éste chico lo tenía estaba parado exactamente atrás nuestro, no llegaste a escucharme y saliste corriendo en dirección opuesta – me dijo Willian mientras extendía los brazos hacia Blaze para que le entregue a mi cachorro.

Blaze y yo nos miramos, en un silencio incómodo e incluso, pude sentir de su parte... dolor? Decepción? No, seguramente no. Sólo era mi imaginación. En ese entonces aun algo de amor quedaba en mí, y tenía estas locas alucinaciones. Aun no era tan fría como meses más tarde cuando nos llegó la propuesta del Sr. Walker

Decidí romper el silencio, que ya se había vuelto incomodo incluso para William que seguía con los brazos extendidos.

-Blaze, que haces con mi perrito?- pregunté

- Aqua, como estas?- dijo antes que nada- Estaba en la zona de las canchas y cuando lo vi lo reconocí inmediatamente de tus historias en las redes, y vine hacia acá convencido que estarías aquí- por fin se lo entregó a Will – Pero cuando llegué estaban ustedes estaban... ocupados y no quise interrumpir... luego saliste corriendo antes que yo pudiese decirte que estaba aquí conmigo. Lo siento Aqua, no quise molestarte.- terminó de hablar en un tono bastante preocupado.

Nunca había escuchado a Blaze hablar así, jamás. Estaba extraño, como si algo malo le acabase de pasar o como si se hubiese enterado de una mala noticia. Lejos estaba el adorable chico que jugaba beisbol

- No, Blaze como vas a decir eso, muchas gracias! Moriría si algo le pasase a Pongo. Gracias de verdad! – sonreí genuinamente

- No hay problema. Adiós, Aqua nos vemos en la escuela- dijo nervioso y apurado por irse.

Will habló mientras yo veía a Blaze alejarse:

- Linda, creo que ya es hora de que nos vayamos. Muy raro ese compañero tuyo del colegio

Recogimos nuestras pertenencias y Will me llevó a su casa.

Esa noche me quede pensando en realmente que era lo que había sucedido en el parque. ¿Por qué Blaze tenía ese semblante tan gris? ¿Era por mí? Imposible.

<< Basta Aqua, a partir de hoy y en adelante no pensarás mas en Blaze Mills como un posible romance en tu vida, jamás hizo nada para estar en ella > >

Edite la story que nos habíamos sacado con Will esa misma tarde y la subí. A los segundos suena mi teléfono, no le di importancia porque supuse que era Will. Lave mis dientes, me puse le pijama y cuando me acosté, reviso mi teléfono y era una notificación:

@Blaz3_Mills: Se ven muy lindos juntos, Aqua. Me alegro que hayas encontrado a alguien que te haga feliz.

Congelada no entendía porque, por primera vez desde que nos conocimos Blaze me respondia una story. No sabia que responder, hasta que luego con ayuda de Jenna decidi juntar el coraje para responder... y para mi sorpresa Blaze había eliminado el mensaje.

No jugaría más conmigo, dejaría de intentar descifrar a Blaze. Ya no más.

Ese día sentí que algo se apagó en mí respecto a él. Semanas más tarde me entere que salía con una muchacha un año mayor que él y no me afectó. Entendí. Él jamás se jugaría por nada, y menos por mí. Dolía porque sabía que algo nos unía, pero si yo era la única que salía lastimada, ya no quería seguir jugando a ese juego.

Y así cada día me importó un poco menos... hasta que meses más tarde tuvimos que hacer una maldita obra de teatro juntos .

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2021 ⏰

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