Día 2: First Kiss

102 15 3
                                    


     Era un día dulce y tranquilo, hacía calor pero no era sofocante para nada. Era agradable y perfecto para tener una cita al aire libre. Sip. Yang había tenido la mejor idea de la vida en salir ese día con Blake de picnic. Estaban en una colina con un gran árbol de Sakura, sobre una mantita que habían traído específicamente para ello, además de sandwiches, jugo, algunos pastelitos, galletas y fruta, además de un par de bentos para tener una comida más contundente en el almuerzo que el par de sandwiches.

     Habían estado ahí una parte de la mañana y de la tarde, y en ese momento ya estaban terminando de comer sus bentos. Habían estado pasando un muy buen rato juntas, disfrutando de la compañía de la otra, dándose mimitos, conversando de distintas cosas, riendo muy felices y acariciándose.

     Blake miró a Yang con un granito de arroz en la mejilla, cerca de la boca. La miró con cariño y puso su mano en su mejilla para limpiarla, derritiéndose por dentro por lo tierna que se veía de alguna manera. Yang le sonrió cálidamente.

     - El bento que preparaste está delicioso Blake -dijo alegremente. Blake le sonrió de vuelta.

     - Los sandwiches que hiciste tú no estaban nada mal tampoco.

     - Nah, no son la gran cosa, siempre hacía sandwiches para mi y Ruby -dijo encogiéndose de hombros como si no fuera nada.

     - Aún así estaban muy deliciosos.

     - Eres adorable -dijo Yang con las mejillas un poquito sonrojadas.

     La fauno decidió guardar silencio y simplemente seguir comiendo su almuerzo. Llevaban un par de semanas saliendo juntas. Blake se había armado de valor un día, cansada de los coqueteos constantes y de saber que realmente sentían algo más por la otra de manera evidente, pero ninguna dando el primer paso en esa dirección todavía. Fue hasta Yang y estando ambas a solas le dijo directamente que le gustaba y que quería salir con ella. La rubia en tanto, sintiéndose nerviosa ante eso, quedando desarmada frente a su valentía se había tomado unos segundos antes de poder sonreír y abrazarla con fuerza diciéndole lo mucho que le gustaba también y que obviamente quería salir con ella.

     Habían pasado por muchísimas cosas durante el tiempo en el que se habían conocido, y aunque estaban envueltas en altibajos por todo lo que ocurría constantemente a su alrededor, cosas que no podían evitar, estaban felices de contar con la otra en cada situación. Estaban juntas en las buenas, en las malas y en las peores. Como un equipo, como amigas, como compañeras y como pareja. Tenían esos momentos de conexión tan fuerte que de vez en cuando les bastaba con simplemente mirarse para comprender lo que la otra estaba pensando. Muchos de sus planes más locos e improvisados venían de ese vínculo que les permitía comprender la estrategia de la otra y ejecutarla a la perfección. Incluso en esos momentos de simplemente disfrutar en silencio de la compañía de la otra, podían entenderse bien con una mirada y una sonrisa para saber que la otra quería cariño. Y eso precisamente había pasado. Blake miró a Yang a los ojos y dejó la caja de su almuerzo vacía a un costado. Yang ya había terminado. Y justo después de eso Blake se acurrucó entre sus brazos con una sonrisa.

     - Oh, por cierto Yang -dijo Blake mientras ella la abrazaba dulcemente.

     - Dime -respondió mientras apoyaba su cara en el hombro de la chica, acariciando su abdomen con una mano mientras la abrazaba- hueles bien -murmuró.

     - Hum... No esperaba eso último -dijo Blake sonrojada- como sea. Lo que iba a decir es que... Llevamos un tiempo saliendo juntas ya... Y... Sé que fui yo quien quería tomar las cosas con calma e ir lo más lento posible. Pero creo que me está siendo muy difícil aguantar las ganas de besarte ahora mismo...

Bumblebee Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora