Dos semanas después, el día de las audiciones, Harry estaba comiéndose la cabeza con ideas y reglas y líneas. Le causaba demasiada ilusión quedarse con un papel importante en la obra, y había practicado junto a Cedric, y sólo, de día y de noche.
"Tranquilo, lo harás bien. Suerte" Cedric le dio un pequeño abrazo antes de que lo llamaran al escenario.
El niño que vivió, a pesar de haber estado cerca de la muerte tantas veces, se sentía demasiado nervioso en ese instante. Sin embargo, caminó hacia el centro del escenario a paso firme, respirando profunda y tranquilamente.
Snape estaba sentado frente a la tarima, su varita bien firme entre sus dedos. Parecía más irritable de lo normal, si eso era posible. Su cara tenía un puchero enojado y sus ojos parecían flamear.
"Atrevete a hacer lo mismo que la bola de ineptos que he visto antes y te lanzaré un maldito hechizo imperdonable, Potter. Ahora comienza." Amenazó Snape.
Las manos de Harry temblaban mientras recitaba las lineas, sin embargo, más que nada por miedo a ser matado por su profesor, ninguna línea se perdió en su mente. Él no lo notaba, pero recitó cada palabra con mucha gracia y talento. Snape incluso olvidó que estaba enojado por un momento, y aplaudió al final. Se recompuso aclarándose la garganta y tomó su pluma, escribiendo algo de nuevo con cara de pocos amigos.
"Gracias Potter. Mañana estarán los resultados. Ahora pierdete "
Harry salió casi corriendo de ahí, deseando no haber entrado nunca al club.
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La obra de teatro (Drarry)
FanfictionEl día en que a Harry Potter se le ocurrió meterse al grupo de teatro musical, no creyó encontrarse con una cabellera perfecta y rubia y unos ojos claros divinos, portados por el insoportable de Malfoy, en el teatro. *Está súper alejado de lo que su...
