LA LUJURIA DEL DUQUE

Capitulo 8

Me la encontré en una diligencia odiaba a las mujeres.... Las odiaba pensé que sería mejor si no existieran en este mundo debido a esto no tuve sentimientos la primera vez que la vi intente tratarla como si no existiera, pero la mujer odiosa no dejaba de mirarme durante todo nuestro viaje juntos debía ser la hija de un rico comerciante en el camino al reino con su doncella por otra parte su apariencia era bastante excelente, aunque no estaba haciendo nada la mujer mostró interés fue la peor situación ahora me encontraba en mi residencia rememorando mi encuentro con esa mujer a pesar de tener una fuerte aversión hacia el género opuesto el beso de julia fue dulce a diferencia de esa vez después de todo no era la primera vez que besaba cuando era niño la hija de un noble me robo mis labios en ese momento ya había sentido esta aborrecimiento por las mujeres por lo tanto vomite en la boca de la niña ese fue el recuerdo de mi primer beso aun así ella era diferente todavía podía sentir el calor cayendo lentamente por la parte posterior de mi garganta y de alguna manera llenando mi corazón.

Era la primera vez que alguien me hacía esto, seguía asimilándolo podía sentir que me estaba volviendo loco y ya no sabía qué hacer. Me había embriagado de con el placer que ella inducia en mi me estaba ahogando en un torbellino de deseo, aunque la busqué no la encontré no estaba en salón por el contrario me encontré siendo rodeado por aquellas señoritas a las cuales antes había elogiado ella no me interesaban la quería a ella julia.

La mañana en la casa del conde borbón amaneció con el sol fresco y los pájaros cantando abrí los parpados pesados para ver a Hannah agarrando su pañuelo con una cara roja brillante y sus ojos llenos de lágrimas ante este punto no tenía la menor idea de a que se refería solo quería seguir durmiendo me había despertado en la mejor cama de primavera las sabanas y fundas eran de lino de seda que se resbalaban cuando me movía se sentía como si estuvieran acariciando mi piel de la nada la imagen del duque Lancaster con el rostro deformado por el placer vino a mi cabeza lo cual hizo que mis mejillas se pintaran de un carmín intenso. Con brillantes ojos Hannah me ayudo a lavarme y ponerme un vestido amarillo pálido con accesorios necesarios tenía el pelo medio recogí y atado con una cinta del mismo color que mi vestido después de un desayuno ligero fui al solárium para leer un libro había muchos en la biblioteca del conde el libro que estaba leyendo no me estaba absorbiendo todo lo que podía pensar era anoche.

Mas entrada la tarde me sorprendió la repentina visita de charles Dickens

-señor Dickens que lo trae por aquí?

-un gusto verla nuevamente señorita julia, la razón de mi visita es invitarla a un paseo

-mi señorita estaría encantada de acompañarlo verdad¡?

Dijo Hannah saliendo de los arbustos ella realmente quería que me casara con este caballero no pensé que ella se presentaría de una manera tan dramática. Todavía tenía una sonrisa amable en su rostro no solo porque estaba teniendo una conversación cara a cara con Hannah ¿Qué está pasando aquí?

-Hannah es una persona muy agradable ella me conto muchas cosas cuando me trajo aquí así que gracias a ella me gusta aún mas no importa donde mire no podría encontrar una mujer como tu ¡

Mire a Hannah con inquietud tenía una cara muy contenta consigo misma y antes de darme cuenta estaba fuera de casa y abordando un lujoso carruaje sin permiso.

El carruaje estaba hecho de roble pulido la mano de obra era precisa y delicada con acentos dorados en las esquinas puertas y ventanas era tan espacioso que seis personas podían sentarse comidamente entonces ¿Por qué tenía que sentarse tan cerca de mi mano? Mire a mi lado y me estaba mirando

-sé que es un poco tarde para presentarme, pero mi nombre es Charles Dickens tercer príncipe de la nación vecina

-el gusto en es mío alteza imperial julio Stuart

El color de sus ojos era realmente hermoso como el azul del mar en verano teñido de índigo parecían atraerme quizás haya adquirido mucha sabiduría en su vida por eso tenía un carácter tan gentil siempre con una sonrisa y un aura tranquila a su alrededor. En la vaga posición del tercer príncipe de reino unido de gran bretaña e irlanda del norte mantenido cautivo como rehén en una nación amiga por lo que era una necesidad para interpretar a un hombre inofensivo. Actualmente el primer y segundo príncipe están disputando el trono, pero el príncipe charles no podía tomar partido así que estaba él; un hombre delgado elegante y fascinante que parecía no estar pensando en nada en la superficie incluso con su cara amable sus pensamientos estaban ocultos.

Tan sumergida en mis pensamientos estaba que no me di cuenta que el carruaje se había detenido frente a mis ojos esta Fairy Garden que era un lugar muy popular para la nobleza porque estaba cerca del castillo real también era un lugar popular para tener una cita había sido bellamente ajardinado, aquí habían cultivado un verdadero arcoíris de flores y plantas fue tratada como una mini ciudad verde también había un gran lago para pasear en bote hoy hacia buen tiempo así que era un día perfecto para tener una cita.

Había oído hablar del parque en casa, pero nunca antes había estado aquí así que mi corazón estaba tan alegre como niño al descubrir algo nuevo observe el hermoso paisaje que mostraba los colores y aromas que existían en todo el mundo

-Hermosa, Encantadora ¡- exclame de izquierda a derecha

Los caminos entre las flores estaban pavimentados con azulejos de obsidiana era un parque creado para la nobleza; no se reparó en gastos eso era evidente no me salieron más palabras mientras me moví hechizada por el paisaje corrí al camino cerca del lugar donde caminábamos se habían cultivado flores en forma de estrella

-Flores de Jazmín – exclame –son muy raros ¡se hicieron famosas por ser una de las flores que ayudo a Darwin con su teoría! Son característicamente en forma de estrella ¡que asombroso, es la primera vez que veo tantas florecer! .

Charles tenía una expresión de confusión, pero inmediatamente volvió a su rostro sonriente cuando se acercó a mi

-julia es diferente nunca hubiera imaginado que la hija de un noble sabría el nombre de una flor tan pequeña o incluso sobre la teoría darwiniana

- ¡OH! Disculpe, su alteza, me emocione- dije sintiéndome terriblemente avergonzada había corrido dejando atrás a mi escolta eso era algo bastante descortés e impropio de una noble señorita, pero nunca habría soñado que vería una Flor de jazmín aquí. Me volví a charles no parecía estar enojado conmigo contrariamente a eso me miro con su habitual sonrisa indulgentemente, pero tiro de mi brazo y comenzó a caminar hacia el parque.

-podemos admirar las flores más tarde estamos aquí para presenciar algo mucho más interesante – dijo con una sonrisa traviesa caminamos atreves de un denso bosquecillo de árboles hasta un campo cubierto de hierba y más allá de eso el lago. Varios barcos pequeños ya navegaban, cada uno con pares vestidos alegremente parecía que la flores estaban floreciendo en el lago era una vista hermosa.

- julia, ven rápido- llamo estaba en el muelle alquilando un bote pago el dinero del muelle y subió vi a charles colocarse un dedo en el labio indicándome que no hablara.

Subí al pequeño bote con la ayuda de charles y me senté en un extremo, el sol ya estaba ato y la luz que se reflejaba en la superficie del agua era deslumbrante abrí la sombrilla que Hannah me había hecho traer cubriendo los ojos de charles mientras remaba me dio las gracias y después de eso el único sonido fue de los remos de charles cortando el agua.