Ver mi imagen en un espejo no era nada alentador en esos días, odiaba mi cuerpo y sobre todo la ropa que tenía que utilizar. Mi más grande compañía fueron las prendas holgadas, era como una manera de tratar de ocultar todas mis inseguridades y verme medianamente decente a la vista mía y de los demás, aunque siempre hay un problema, ¿no?
Mi familia me insistía constantemente que no utilizara esa ropa porque, entre más gorda seas y utilices esa ropa "fea", más gorda te ves. Debido a mí tamaño había una que otras cosas ciertas, soy una persona alta y con obesidad/gordura, y podía notar que por la holgadez de la ropa, se me veía un cuerpo más voluptuoso, pero no le presté atención, me hacía feliz a mí por primera vez.
Cerraba los ojos deseando que todo esto se acabara de una vez, que podría volver a sonreír sin sentir una opresión en el pecho tan dolorosa que solo quieres quitar de ahí, tomar algún medicamento que lo cure todo como cuando éramos unos niños y tan solo una cucharada de ese viscoso remedio, hacía magia en todo tu cuerpo.
Anhelaba con salir a la calle sin verme tanto en el espejo buscándome un defecto, buscando la más mínima cosa para evitar que se burlaran de mí, evitar esos ojos que sientes que te desnudan, que los tienes en tu nuca burlándose de ti de la forma más fría y despiadada posible.
Dejé de sentirme segura con solo salir a la esquina, dejé de hacer las cosas que me gustaban porque me parecían idiotas, me destruía constantemente hasta llorar, porque el que piensa y se deja guiar por su propia mente; pierde.
Quizá pensé demás...
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Cómo ser unx adolescente.
Teen FictionNo hay un manual de cómo ser unx adolescente y creo seriamente que debería de existir. No supe a qué me exponía cuando tuve cada sueño, cada ilusión y esperanza al entrar a el mundo de "los adultos medios." Vamos, ¿quién tiene la más mínima jodida i...