Llegar al borde de, —según yo,— tener depresión, fue todo lo que estaba apunto de rebosar todo el poco autocontrol que tenía. Sentir que ya no podías más era y sigue siendo lo más desalentador que le puede pasar a un jóven de mi edad.
Se supone que somos los seres más llenos de energía y vida, pero no todo es así en esta parte de nuestras vidas tan llenas de emociones fuertes y cambios de humor tan notables. Sentía que estaba en una montaña rusa dónde no me quedaba quieta, sentía que seguía y seguía de un lado a otro, mareada de tantas vueltas en tan poco tiempo.
Hay muchas cosas que me hicieron pensar eso, pero la principal era la tristeza tan... No sabría cómo explicar ese vacío que sentía, ya no quería hacer nada de lo que antes me gustaba, ya nada me alegraba, no podía pensar positivo en momentos dónde más lo necesitan; me destruí de la peor manera.
Siempre me ví como una chica fuerte, pero la debilidad en esos momentos me ganó, verme lo llena de vida que era antes y ahora solo quedaba una chica solitaria, sin amigos ni vida social, dónde ya nada tenía sentido porque lo veía como lo más ridículo de este mundo.
Quitarme la vida era lo único que pensaba en esos momentos, porque, ¿Para qué seguir en este mundo si no tengo un propósito? No tenía algo que me atara a este mundo, siempre creí que no haría falta. Aunque no lo crean, lo intenté, pero la cobardía me ganó.
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Cómo ser unx adolescente.
Roman pour AdolescentsNo hay un manual de cómo ser unx adolescente y creo seriamente que debería de existir. No supe a qué me exponía cuando tuve cada sueño, cada ilusión y esperanza al entrar a el mundo de "los adultos medios." Vamos, ¿quién tiene la más mínima jodida i...