poniéndose al dia

2 1 0
                                    

Señorita, el amo desea verla- la repentina aparición del mayordomo de su padre era algo con lo que Arya contaba y estaba segura de que Alice, luego de tantos años con experiencia similares, también lo estaría sin embargo la joven rubia sorprendida trastrabillo llevándose consigo una enorme pila de libros, la misma que momentos atrás ella había dejado por solicitud de su joven ama, era normal verla rodeada de libros o con alguno bajo el brazo razón por la que era conocida por ser un completo ratón de biblioteca, tan usual era verla allí que el encargado del lugar siempre tenía un lugar cuidadosamente asignado para la joven princesa y solía dejar algunas recomendaciones sobre la mesa antes de su llegada.
-lo se, gracias Edward- y realmente sabía que su padre la mandaría a llamar apenas terminará la junta ya sea por un regalo, por qué se enteró de algún rumor o simplemente por qué quería verla, tomar el té o que ella estudiará en su estudio, en fin era algo usual que la mandara a llamar, ahora faltaba descubrir si en las tres horas desde que había pasado el incidente en la ciudad alguien le había contado a su padre sobre ello.
- Alice, ve a dar una vuelta- La joven rubia ya había terminado de ordenar su desastre, tengamos en cuenta que no había pasado más de un minuto desde que el mayordomo había aparecido en escena,Alice podía ser muy torpe e ingenua pero era excelente en su oficio además de que conocía perfectamente a su señorita razón por la que no necesito más que esas palabras para saber que la jovencita le pedía que investigará los rumores que circulaban en ese momento después de todo era mejor estar preparados, Edward comenzó a sospechar que su joven ama había hecho una nueva travesura y que debía empezar a cubrir cada huella que pudiera surgir, por el bien de la familia y el apellido Ligthmoon a quienes sus ancestros llevaban varias generaciones sirviendo. Ambos se retiraron con una reverencia y la niña pese a haber sido llamada continuo leyendo, no iba a dejar algo a medio leer jamás!
.
.
.
No había sido nada, bah...si lo había sido su padre había recibido la visita de los guardias quienes hicieron una graaaannn reverencia mientras moqueaban por perdón y un nervioso Marqués había salido corriendo de la reunión mientras miraba de reojo a su alteza el duque y su majestad el emperador, y lo primero que había pensado era que alguna de sus dos hijas, una demasiado salvaje y la otra demasiado sincera, había estado involucrada en el conflicto y de todo corazón esperaba que su hijo no nacido no fuera tan difícil de controlar cómo lo eran ambas niñas, ¿acaso las había malcriado demasiado? Aún así estaba orgulloso de ellas que nunca se dejaban llevar por esa Sociedad tóxica en la que vivían
Volviendo al tema, no había corrido ningún rumor nuevo, al menos no sobre ella, así que Arya dedujo que los hijos del Marqués no dirían nada al respecto por la vergüenza de ser humillados por una niña de doce años y temor a la familia ducal, y eso le parecía perfecto había salido ilesa del enfrentamiento y triunfante, su padre tampoco podía reprocharle nada por qué no sabía que había ocurrido exactamente y nadie se lo diría además de que como siempre contaba con el apoyo de Edward para cubrirla.
Si se llevó una mirada de advertencia pero luego su padre la invitó a tomar el té en la pequeña mesita de roble macizo que se encontraba en el costado derecho cerca de una pequeña fogata encendida, después de todo estaban entrando en Otoño y Arya agradecía cada pequeña fuente de calor que encontraba por el camino, llevaba un chal demasiado abrigado para el clima apenas fresco de ese día sin embargo a las personas más cercanas a la joven Princesa eso era completamente esperado.
.
.
.

Nicolas se preguntaba que clase de habilidad tenía su madre para hablar tanto, para chismear tanto y no necesitar de pausa alguna y como es que su padre estaba tan acostumbrado a esto que tomaba la sopa tranquilamente mientras hacía leves asentimientos de cabeza a cada palabra que salía de su frenética esposa- debiste verlo, creí que algo terrible pasaría, solo pensaba que algo podría pasarle a los niños y de la nada aparece una pequeña y dios mio...debiste verlo se enfrentó a los soldados y hasta, incluso hizo que esos malcriados ricachónes se disculparan, dios mio nunca imaginé tal cosa y era tan pequeña y tan linda, realmente pensé que era como nosotros me asusté tanto...luego pensé ¿Y si ahora pide que le paguemos? Entonces se acercó a mí puesto y compro una manzana, la pago al precio exacto sin chistar, fue... realmente no puedo creer aún que sea una noble, oh y no sabes, Nicolás...- en cuanto escucho su nombre el pelinegro sabía perfectamente que era momento de callar a su madre o sufriría semanas de acoso de parte de ambos progenitores, maldita sea, ¿por qué era tan malo disimulando?- madre!
-oh vaya, ya estás rojo!- con sus manos alrededor de su esbelto y delgado rostro la joven dama dejo en total evidencia a su hijo mayor provocando que ahora la vista de ambos padres se centra en El joven pre adolescente, el cual solo quería salir corriendo de ahí y tal vez conseguir un par de padres que no le hicieran pasar tantas vergüenzas
-entonces...¿quien era la chica misteriosa? Claramente es una noble pero si no es de tan alta cuna, tal vez nuestro muchacho tenga una oportunidad- Nicolás sintió el codazo de su padre y también supuso que había guiñeado el ojo hacia su esposa por la suave risita que está soltó.
- en verdad no recuerdo,  era algo de Moon pero no estoy realmente segura...
-lightmoon, así se llamaba- fue un suave susurro de parte del más pequeño del hogar que había decidido participar de la conversación pero fue suficiente para que todos escucharan
Y en ese momento su padre que nuevamente había reanudado con su cena lleno el mantel de sopa de zanahoria

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 28, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

la duquesa quiere su lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora