Capitulo XVII

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EMILIO

Sentía impotencia, sentía dolor, tenía un mundo de cosas en la cabeza, ¿Por que me había ocultado algo así?, esas preguntas pasaban por mi cabeza mientras le cantaba en susurros y acariciaba su cabello—las imágenes de ese suceso se repetían en mi cabeza, una y otra vez, como un disco rayado, aumentando así el enojo que sentía— Enojo, ¡JA!, esa palabra se queda corta a comparación de lo que estoy sintiendo en este momento—

—¿Por qué?, ¡DIABLOS! ¿Por que nunca me lo contaste? ¿Por que tuviste que pasar solo por todo esto?, Pequeño, ¿por que no me lo contaste?, no tienes idea de como me dolió verte ahí, ¡EL MIEDO QUE SENTÍ AL ESCUCHARTE PEDIR AYUDA DE ESA MANERA POR TELÉFONO! pero te juro...te juro que ese maldito me las va a pagar—dije una vez acaba de cantar la canción, con toda la rabia acumulada, tomando una de sus pequeñas manos entre las mías— lagrimas de impotencia y tristeza salían de mis ojos, cayendo en las mejillas de Joaquín, las sequé con delicadeza, con miedo a dañarlo—me sentía tan malditamente estupido, no pude ayudarlo, no cumplí la promesa que le hice——"SUELTAME", "¡ALÉJATE!" —grito haciéndome dar un pequeño brinco por el susto, soltando mi mano bruscamente de la suya—lo mire con total confusión, su mirada reflejaba miedo, veía su cuerpo temblar, como se abrazaba a sí mismo con la intención de protegerse—"No te quiero aquí"—vi como empezó a llorar, un sollozo lastimero salió de sus labios—"No necesito de tu lastima"—dijo con la voz un quebrada acompañado de algunos sollozos silenciosos— ¡ALÉJATE, NO LO ENTIENDES, MALDITA SEA, NO TE QUIERO AQUÍ!— me grito una vez me quise acercar a tomar su mano—

—¿Lastima? ¿En serio crees que eso es lo que siento cuando te veo?...¿Lastima?—solté con una risa irónica, me dolió lo que me dijo, abrí la boca para seguir hablando, pero una enfermera me interrumpió entrando a la habitación—"Señor, es mejor que se retire de la habitación, el paciente no se encuentra bien, tiene que tomar reposo, la hora de visitas ya acabo" —Dijo la enfermera acercándose a el—me dirigí a la puerta dispuesto a irme, no sin antes, voltear y dirigirle una mirada cargada de dolor, para después retírame de la habitación y dejarlo en paz, digiriéndome a la sala de espera, donde mi mamá se encontraba—

[...]

—¿Que pasó bebe?—pregunto mi mamá, al verme con lágrimas en los ojos—"Mami"—la voz se me quebró, no aguante más y me lance a sus brazos llorando, ella no tardo en rodearme con estos, atrayéndome más a su cuerpo, tratando de calmar los sollozos—Llora, desahógate, dime qué pasó, ¿por qué estás así?—dijo acariciando mi espalda—

—J-Joaquín—trate de hablar una vez ya estaba más tranquilo—respire hondo tratando de retener las lagrima y tragándome el nudo que se me estaba formando en la garganta—Joa-Joaquin, me llamó en la madrugada p-pidiéndome a-ayud-da—me estaba costando bastante poder contarle todo a mi mamá, ella trataba de tranquilizarme para poder hablar—y-y c-cuando entre a-a s-su habitación, s-su p-padrastro estaba a-busando de el, y c-cuando d-despertó, lo único que hizo fue gritarme, p-pude ver el miedo en s-sus ojos—dije volviendo a llorar, esta vez mas fuerte, su mirada se tornó a una de odio, y una expresión horrorizada—por lo que le acababa de contar—mi mamá me atrajo en un abrazo—"tranquilo"—empezó a susurrar en medio del abrazo, lo cual me molestó—

—¡COMO DIABLOS QUIERES QUE ESTÉ TRANQUILO!—dije separándome bruscamente de ella—¡POR DIOS!¿¡ACASO NO ENTIENDES LO QUE ESTÁ PASANDO!?, ¿¡CUANTAS VECES A PASADO LO MISMO Y NADIE FUE CAPAZ DE AYUDARLO!?—gritaba con rencor—"Lo único que podemos hacer es llamar a la policía, tú no debes de meterte en esto"—dijo mi madre—¡COMO RAYOS NO ME VOY A METER, JOAQUÍN ES LA PERSONA QUE MÁS AMO, YO LE PROMETÍ QUE NO LO DEJARÍA SOLO!—"Regresa a la casa, duerme un poco, come algo y mañana temprano regresas, yo me quedaré aquí y llamaré para que Joaquín haga la denuncia—estaba a punto de hablar cuando ella se me adelantó—"nada de rechistar, no puedes cuidar de Joaquín, si tú no te encuentras bien"—dijo mi madre acunando mi cara entre sus manos, secándome así las lagrimas seguido de eso, me atrajo a un abrazo, de eso que te daban las madres cuando eras pequeño para calmarte cuando ibas llorando a su cuarto por alguna pesadilla—Así me sentía como un niño pequeño que necesita del calor y protección de su madre—

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Nos vemos 💗

¿Esto es real? || EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora