Megnificent (Ever After High Oc)

Capítulo 1: Allá vamos

NOTA IMPORTANTE
  
      En esta historia no existe Faybelle Thorn, solo rescaté parte de su nombre. Omití su existencia ya que no me parece que sea un personaje muy relevante en EAH y no le hace justicia a una de las villanas más famosas de Disney que es a la que ya estamos acostumbrados y nos encanta. (Estaré tomando una que otra cosa de la película animada y la live action) Esto me da la libertad de poder crear este OC que será la hija de Maléfica. Quiero que esta historia sea un poco más ¿madura? en el sentido de como es realmente la vida de los jóvenes adolescentes (O mejor dicho, lo que nos encanta ver en series y películas) Así que muy importante:
+18
Con todo esto dicho, comenzemos...
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     Mi nombre es Megnificent Thorn y soy la hija de Maléfica. Mi cuento es sencillo y supongo que ya lo conocen. Hada oscura, nace Aurora, una fiesta, más hadas, los dones, el don de mi madre...
    
     Ella dotó a la princesa de gracia y belleza y todo el que la conociera la iba a amar... Pero, al cumplirse sus 16 años se pincharía el dedo con la aguja de una rueca y caería en un sueño eterno de cuál jamás despertaría. El padre de Aurora le suplicó de rodillas a mi madre que no hiciera eso así que ella puso una condición. La princesa despertaría solo si recibía un beso de amor verdadero. Mi madre no escogió esta condición por ser lo típico, sino que ella no creía en el amor verdadero. Pasaron los años y Aurora se pinchó el dedo justo como dijo mi madre y fue así como se convirtió en La bella durmiente...

     El dragón, una batalla, el príncipe besa a Aurora, ella despierta y viven felices por siempre. Fin.

     Supongo que de eso va el cuento o como nos lo han contado. Por primera vez asistiré a Ever After High, la escuela de los hijos de los personajes de cuentos de hadas. Finalmente mi madre decidió enviarme a la escuela, ella me estuvo enseñando en casa. Mi destino es ser la siguiente Maléfica y estoy completamente dispuesta a seguir los pasos de mi madre y ser igual o mejor que ella.

- ¡MEGAN! ¿¡Dónde está el secador!? Ya tenemos que irnos y lo necesito.

- Lo tengo yo tonto. ¿Y tú para qué lo quieres?

     Sip, no iré sola a la escuela. Mi hermano Damian irá conmigo. Es un chico muy carismático y alegre, todo lo opuesto a mi. Somos hermanos gemelos y él será el siguiente Diaval. Exelente ¿no? Mi hermano será mi sirviente.

     Así que sí, somos hijos de Maléfica y Diaval.

- ¡Megan! - Damian llegó corriendo hasta mi y tenía todo su cabello mojado y despeinado - Ayúdame por favor.

- No soy una estúpida hada madrina. Además, ¿Por qué debería hacerlo? ¿Qué recibo yo?

- Hermana... Vamos. Quiero lucir bien, ya sabes... - dijo algo nervioso - Primer día de clases.

- Hmm... ¿O tal vez será por una chica en especial..? - Me burlé mirándolo.

- ¡Megan! Rápido, no quiero llegar tarde. - me miraba suplicante

- ¿Y qué si llegamos tarde? Somos los villanos tenemos que dar una buena impresión. Pero bien, te saldrá caro. ¿De acuerdo?

- ¡Claro que sí! Lo que quieras. Teamoteamoteamo - se abalanzó sobre mi abrazándome y dándome muchos besos

- ¡¡Eeewww!! Quítate, espacio personal. Bueno, veamos - dije ya separada de él mientras miraba su cabello - Que te parece... ¿así?

     Moví mis manos sobre su cabello como si lo acariciara y salió una luz verde. Morado... Y... Su cabello café oscuro con sus ondas naturales Y... Listo.

     Tenía un look muy E-boy, con una división en medio y los mechones de adelante en color morado.

- ¿Te gusta? - pregunté a mi hermano

- Se ve fantástico. Ya estoy listo para las nenas - dijo mordiendo su labio y agarrando su barbilla

- Sí sí sí, como digas casanova. Ya vámonos.

     Tomamos nuestro equipaje y salimos de mi cuarto y pasamos por la sala. Allí estaban nuestros padres esperándonos para darnos la despedida.

- Cuídense mucho y sean malvados - dijo mamá abrazándonos a ambos y besando nuestras mejillas.

- Pero no tan malos - está vez fue papá y nos abrazó. - Estamos orgullosos de ambos

- Gracias pa - dije y mi hermano asintió

- Antes de que se vayan tenemos un obsequio para cada uno. - mamá nos extendió una caja a ambos - No la tienen que abrir aquí. Cuando tengan tiempo les dan un vistazo.

- Gracias mamá, los voy a extrañar - habló mi hermano saliendo por la puerta.

- Yo igual, hasta pronto - salí detrás de mi hermano y me despedí con la mano.

     Salimos del páramo y nos adentramos más en el bosque.
    
- Toma, te toca llevarla - le lancé mi maleta a mi hermano y seguí caminando.

- ¿Y yo por qué? Tú tienes magia, úsala.

- Arreglé tu cabello, me debes un favor. - dije obvia.

- Esto parece más un castigo... - murmuró Damian

- Mjm... ¿Y a mi qué? Pff...

     Y aquí estamos. De camino a Ever After.