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Tomo la copa que se encontraba sobre aquella mesa y tiro el contenido sobre  su acompañante que se encontraba al otro lado, haciendo que su rostro se empapara con aquel líquido al igual que su camisa blanca la cual rápidamente se tiñó de un color carmesí gracias al vino que aquel Peligris había arrojado en un acto impulsivo, los ojos del ojiverde volvieron analizarlo esperando alguna posible disculpa de su parte, pero el silencio simplemente lleno aquel pequeño espacio en respuesta, Yoongi en ese momento sintió como el nudo que había comenzado a formarse unos segundo atrás ahora le oprimía la garganta, impidiendo que el aire llenara sus pulmones y su respiración comenzará a ser irregular,  su mirada se paseo  por todo el lugar, los ojos de varios comensales dentro de aquel restaurante, en el cual Seokjin lo había citado miraban con ojos curiosos aquella escena, la vergüenza escaló por su espina dorsal hasta llegar a su nuca sintiéndose expuesto y avergonzado debido a su accionar ¿Pero como se supone que debía reaccionar ante aquella noticia? tomo su abrigo saliendo rápidamente de aquel lugar bajo la mirada atenta  de Kim y  los presentes en aquella mesa.

Podía sentir sus ojos picar y la falta de aire comenzaba a provocar que su pecho se oprimiera con fuerza, su cabeza solo era atacada por las palabras que el mayor había confesado hace solo algunos segundos atrás, miró hacia atrás viendo la figura de el mayor caminando, rápidamente pisando sus talones mientras miles de disculpas salían de sus labios desesperado, El más pálido nego levemente ignorando aquello, se coloco el largo saco, sus ojos finalmente dieron con la puerta de salida, empujó  aquella puerta de cristal haciendo oídos sordos a la voz del pelinegro gritando detrás de si y la ráfaga de aire helado de la noche lo golpeó, se abrazó así mismo con fuerza sintiendo su cuerpo temblar debido a los nervios, abrió su boca para llenar sus pulmones en una gran bocanada de aire puro, el cual había necesitado desesperadamente, la ciudad estaba viva con los edificios iluminado por las luces y los autos llenando la concurrida avenida, varias parejas iban y venían charlando tranquilamente.

El de cabellos grisáceos sintió sus ojos escoser y una lágrima salió rápidamente de los mismos la cual limpió rápidamente, se inclinó sobre si mismo formando un pequeño ovillo con su cuerpo, hundiendo su rostro entre sus piernas, su delgado cuerpo comenzó a temblar en pequeños espasmos, un grito de frustración quedo atorado en el centro de su garganta, había estado en aquella relación por cuatro años y ahora todo lo que conocía se había desgranando, como una vieja pared despintada, podía sentir la mirada de alguno curiosos y peatones sobre aquella triste escena pero poco importaba.

Su cuerpo se tensó al escuchar la voz de Seokjin finalmente a sus espaldas, giró su cuerpo violentamente rompiendo aquel pequeño contacto al sentir el agarre en su brazo como si este le quemara en carne viva, la mirada lastimera de Seokjin hizo que algo se devolviera en su estómago provocando que las ganas de vomitar subieran rápidamente por su garganta provocandole un mal estar en la boca de su estómago.

—Yoongi por favor déjame explicarte.—Hablo finalmente el mayor de ambos y estiro su mano para intentar acariciar su mejilla, pero el de hebras grises lo apartó bruscamente.

—¿Que vas a explicarme? Ya fue suficiente con toda la mierda, que dijiste allí adentro Seokjin—Contesto y un suspiro salió de sus labios a la vez que apretó sus labios en un intento de mantenerse sereno.

—Solo fue una pequeña equivocación, no significó nada, ella no significa nada para mi—Murmuro el contrario y dio dos pasos para acercarse al de cabello grisáceos, este retrocedió.

—!No fue una equivocación el haberte cogido a mi hermana Seokjin¡—Grito y una risa seca brotó de sus labio, volviendo a mirarlo.— ¿Crees que creeré esa mierda? No seas hipócrita —Escupió con ira hacia el mayor y retrocedió unos pasos, no quería sentirlo, su cuerpo sentía asco con solo verlo.

Animals-YoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora