Capitulo 3

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Capítulo 3 secuelas

Isaac y Nate estaban siendo llevados a la casa de los Navarrete de ciudad Juárez, quien uno estaba nervosos, mientras el otro estaba emocionado.

-Y bien muchachos. ¿Cómo se la pasaron en la cárcel?

-A mí me encanto tío. Aprendí demasiado cuando uno está en prisión.

-Si como estar apostando y jugando cartas todo el tiempo.

Respondía Isaac quien miraba a la ventana todos los lugares como no han cambiado nada desde su última visita.

-Pues fuiste tú quien lo estaba disfrutando.

Nate miraba a Isaac serio, algo apagado de las últimas veces que lo vio en la cárcel, estaba muy feliz y se sentía que estaba en su lugar. Después de su confesión que debería estar ahí por el asesinato. Pero algo paso con estar el ruso.

-¿Y tu hijo? Te sirvió estar de algo en la cárcel.

-Si... algo así padre...

El hombre miraba a su hijo quien no estaba entusiasmado de volver a su casa.

-Animo ya casi llegamos tus hermanaos y tu mama están felices porque decidiste quedarte.

-Si, les parecerá bien tener un asesino en la casa.

Al escuchar eso Nate se quedó frio, sabía lo que había hecho Isaac, incluso ayer en la cárcel le confeso que estaba feliz por pagar por sus crímenes, pero jamás lo había visto hablar de esa manera de sí mismo, es como si nose tuviera auto respeto, o se odiara por lo cometido tiempo atrás.

Al llegar a la casa de la familia Navarrete de ciudad Juárez. Nate se quedó asombrado, pues aunque era una casa más pequeña que sus casas en Detroit o en royal Woods era muy bonita.

-Cielos tío, su casa es muy bonita.

-Gracias mijo, aunque su casa en Detroit es más grande.

-Lo malo es que no ha estado en royal Woods.

-No, no lo he estado. La última vez que fui, ya van para dos años, en navidad.

Isaac salió del carro y saco sus maleta de la cajuela dejados del otro día mientras estaban siendo arrestado, Isaac dio un suspiro y que quedo pensando.

-Está a tres kilómetros de aquí. Tal vez... No... Isaac, queda prohibido ir para allá. ¿Me oíste? No te le vas acercar.

En eso se abre la puerta principal de la casa. Isaac se quedó estático, esperando que fuera sino de sus hermano, tal vez su madre, estaba asustado, sus corazón latida muy rápido, pues se imaginaba un millón de posibilidades de lo que podía pasar al verlo después de tanto tiempo.

En eso se escucha un ladrido y algo salió corriendo a toda velocidad, saltando encima de Isaac, tumbándolo en el suelo.

-No, por favor, no en la cara no...

-No sabía que tenía un...

Resultaba ser la perra de Isaac, la mascota de la casa, una labradora de tamaño grande, de una edad ya madura, negra como la sombre, con una oreja mordida, siendo una labradora común de la calle. Ella lambia toda la cara del chico mientras su cola se movía a gran velocidad de un lado a otro.

-Ya... Suficiente, también me da gusto verte.

Ladraba la perra de alegría mientras el chico se levantaba, mientras que la canina saltaba de alegría esperando que su dueño la acariciara, la perra se acercó a la pierna del chico mientras lo miraba tiernamente.

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⏰ Última actualización: Apr 21, 2021 ⏰

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