No te vayas sin antes despedirte

Casas distintas, nuevos compañeros

-por último, ________ Yugen

Una bella chica de cabello negro ligeramente ondulado que apenas le rozaba los hombros pero con los mechones de las patillas un poco más largos. A diferencia de los últimos tres que habían pasado antes, en lugar de tener algún detalle rojo en el cabello, ella contaba con algunos mechones platinados. De piel pálida y vistiendo unos pantalones negros, ligeramente rotos de las rodillas, una blusa de mangas largas color blanca y negro con algunos detalles grises, se acercó hasta el banquillo con pasos ligeros y se sentó en el sin decir palabra. Al colocarle el sombrero sobre su cabeza sus ojos, negros como un par de obsidianas, brillaban con intensidad y energía bajo unas largas pestañas contrastando con su expresión que era distante, como si su mente estuviese en otro lugar, a decir verdad no parecía darle mucha importancia a lo que ocurría.

Los demás estudiantes al contrario de ella, estaban algo ansiosos por saber dónde terminaría la última de los recién llegados, cada casa ya tenía uno de los miembros de Draak Skuilplek que serían transferidos a Hogwarts, querían saber que casa debería de lidiar con dos estudiantes aparentemente peligrosos, después de algunos minutos, que parecieron eternos, el sombrero gritó anunciando dicha casa.

-RAVENCLAW!

Una vez más, la casa azul con ocre estalló en aplausos de celebración y se notó a Kyo con una expresión más tranquila de inmediato, le agradaba saber que ya no estaría “solo”, pues aunque las estudiantes lo asfixiaran de atención el preferiría estar sólo acompañado por los demás miembros de su anterior escuela, quienes entendían el significado de “espacio personal”. _______ tomó una bocanada de aire para después soltarlo en un largo suspiro, se quitó el sombrero, se puso de pie y comenzó a andar rumbo a la mesa que le correspondería. Conforme se acercaba, Kyo se sentía más animado, se corrió a un lado para hacerle un espacio a _______ pero rápidamente esa sensación de alivio desapareció cuando otro grupo más cercano dejo rápidamente libre un espacio y la invitaron a sentarse con ellos, a lo que ella únicamente se encogio de hombros y tomó asiento mirando hacia la mesa, sin dirigirle la mirada a nadie mas. Kyo tenía una expresión extraña, una expresión de asombro que rozaba con el terror o el pánico, pues de inmediato las chicas que lo rodeaban volvieron a cubrir el espacio que él había hecho para ______, se sintió de nuevo condenado a la atención excesiva de las estudiantes.

-Ahora, por favor, disfruten el banquete, ¡a comer!- concluyó Dumbledore levantando ambos brazos con una sonrisa.

Las mesas se llenaron de comida al instante, había a la que ya estaban acostumbrados a comer en Hogwarts pero también había platillos claramente extranjeros, por las otras escuelas. La tensión había desaparecido por completo del Gran Comedor. Los estudiantes de las 3 escuelas invitadas  actuaban distinto con respecto al lugar y al banquete.

Beauxbatons miraban todo de forma crítica, como si se tratara de un grupo de jurados expertos, Durmstrang veían con admiración y asombro total las copas y platos de oro y Draak Skuilplek veía con curiosidad todo y a todos, mientras hacían y contestaban preguntas a los demás alumnos que tenían cerca. Todos comenzaron a comer, la mayoría optaba por los platos que ya estaban acostumbrados, pero hubo algunos curiosos que prefirieron probar los platos de otras escuelas.

En la mesa de Gryffindor, todos los niños y niñas que se encontraban alrededor de Uruz le preguntaban sobre la comida y bebida étnica de su escuela, precia que ella se sentía agusto con niños y ellos con ella, cuando escucharon unas voces detrás de ello.

-mmm me parece que...- dijo la primera voz.

-¿ella no debería ir sentada aquí?- continuó la segunda.

Uruz se giró con timidez para encontrarse con unos gemelos pelirrojos, uno o dos años mayores que ella, que la veían con sonrisas traviesas y brillantes ojos azules.