Bɪᴇɴᴠᴇɴɪᴅᴀs ᴀ "ᴄᴀsᴀ"

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"Esto no se siente como en casa, demasiada oscuridad para un arcoíris"



Tres años antes del lanzamiento de love alarm...



"Les informamos a todos los pasajeros del vuelo SYD-4768 proveniente de la ciudad de Sídney, con destino a la ciudad de Seúl está próximo a aterrizar, por favor , abrochen sus cinturones de seguridad y permanezcan en sus asientos. Les deseamos a todos un buen viaje y, gracias por volar con nosotros"

La mecánica voz de la azafata, combinada con el molesto ruido del motor del avión lograron sacarla de su sueño. No tenía idea de cuánto había dormido, probablemente no era mucho tiempo considerando que aún no empezaba a babear.

Recostada en el hombro de su hermana SooYoung, quien aún dormía, empezó a tomar conciencia de todo lo qué pasaba a su alrededor. Una de las azafatas pasó por su fila asegurándose de que todos los cinturones estuviesen correctamente abrochados, sonrió de manera amable antes de continuar su camino.
Decidió que era momento de despertar a SooYoung.

- Ey, Joy... Joy- la movió con suavidad esperando alguna  reacción por parte de la pelinegra, Nada. Estaba profundamente dormida- Sooyoungie... !!SOOYOUNG! -  lo último fue casi un grito.

-!AH! Unnie... No hagas eso- Dijo Joy aún adormecida. Su expresión se tornó seria al ver la burla en los ojos de su hermana.

-Lamento despertarte de tu sueño "Bella durmiente"- Rosé enfatizó las comillas y comenzó a reír al tiempo que SooYoung  rodaba los ojos a causa de su nuevo apodo- Pero el avión está apunto de aterrizar.

Al fin.

Detestaba tener que admitir que le aterra volar, en realidad, le aterran los aviones, desde aquel día en que su maestra de historia tuvo la maravillosa idea de enseñarles el sufrimiento de las victimas de la Segunda Guerra Mundial de una manera muy explicita, con ese estupido documental, el cual la mantuvo con insomnio por varias semanas.
Siempre que viajaba con Joy trataba de mostrarse lo más tranquila y segura posible,  sabía que a su hermanita también la llenaba de  nervios la idea de volar.

Ella... Una chica australiana, con una vida llena de costumbres australianas, no tenía idea de  qué demonios iba a hacer en el momento que en verdad tuviera que enfrentarse a la muy diferente y estricta vida coreana, tan llena de reglas y formalidades. -Oh god... help me, please- dijo en su perfecto inglés con un tono mucho más alto del que le hubiese gustado.

-Unnie, ¿Dijiste algo?- Preguntó Joy un tanto confundida y apurada mientras se disponía a continuar la búsqueda de su maleta color amarillo entre las que pasaban por la banda del equipaje.

Rosé ya tenía la suya.

- ¿Yo?... emm no, ¿Por qué?- Dijo Chaeyoung comenzando a sentir su impaciencia a flote- ¿Por qué tardas tanto? ¿Donde esta tu maleta?

Pasaron unos diez minutos antes de que la pelinegra por fin lograra localizar su maleta, para mala suerte de ambas, había sido la última en ser embarcada.

Aquí voy Seúl.

La decisión de mudarse desde Australia fue tomada enteramente por sus padres, los cuales no contaron con ellas, ni con su opinión para absolutamente nada...

 Bad Kind Of Butterflies | (Chaesoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora