Agust D es simplemente el estúpido y mafioso novio de Kitty Gang.
Todas las parejas tienen problemas, algunos leves y otros, un poquito insanos.
¡Ganadora en los BTS ONE SHOTS AWARDS 2020!
¡Ganadora en los You Know I Know Awards 2021!
¡HISTORIA G...
Bienvenidos a otro extra, porque la gente lo pidió y yo soy buena, así que les traje lo que pidieron.
Es más corto porque lo hice rápido y no había mucho que escribir.
Sugerencias para otros posibles extras, aquí >
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Kitty x Agust.
¿Qué si le gustaba? Claro que sí, le encantaba. Verlo, sentirlo era adrenalina pura, pero eso no impedía que pensara que era un jodido dolor de trasero. El más infernal castigo, ni siquiera las horas de tortura que llego a padecer dolían tanto como soportar esto.
— Kitty...
— Cállate, puto.
Y es que el dulce angelito no había vuelto a la luz desde el día en que le encontró. En cambio, llevada tres días soportando el mal humor del gruñón Kitty Gang.
Que bueno, sí, lo había obligado a quedarse en su mansión sin preguntar. Lo había proclamado suyo y ahora mismo estaba en boca de todo el mundo, que Agust D era el dueño de Kitty Gang. También le había prohibido ver esas caricaturas que parecían ser las favoritas del menor, pero en su defensa, eran demasiado sangrientas. Happy tree friends estaba prohibido hasta que el menor se portara mejor, eso había decidido. (Cosa que solo aumento el enojo de Kitty, tonto Agust.)
De igual forma, Agust pensaba que no era para tanto, ¿Por qué estaba tan enojado?
No era justo, Kitty era tan cruel. Su forma de torturarlo era despiadada, la más vil de las torturas...
— Kitty, bebé... — Agust lo intenta por quitoajesima vez.
— Deja de decirme apodos de mierda y déjame ir, pendejo. — Kitty permanece en la misma posición, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
Está jodidamente enojado, pero hace diez horas que dejó de intentar acuchillar a Agust y escapar, porque aunque es bueno con el cuchillo, Agust lo es más. Lo cual le jode muchísimo, porque nadie es mejor que Kitty. Ugh, recordar eso le hace enojar más. Así que ahora esta en medio de un plan maquiavélico que, si bien, no le dejará libre. (No es que desee irse tanto como antes, ya no como el primer día. Pero claro que no lo admitiría en voz alta, nop.) Sí le enseñará a Agust D que Kitty no se anda con juegos.
— Tú eres el único que no ha querido salir de mi regazo en más de tres horas. — Murmura bajo, como si no quisiera ser escuchado.
Cosa que obviamente no logra, pues pronto la mirada furibunda del ahora pelirosa le taladra hasta el alma. Con fuerza, empuja sus caderas y un gemido ahogado se atora en la garganta del ojiazul. Las piernas de Kitty rodean el torso del mayor, apresando la cintura con sus gruesos muslos, se balancea en un vaivén que poco a poco vuelve a levantar una carpa en los pantalones de Agust. De nuevo tiene una erección que duele como los mil demonios. Es la sexta en tres horas, y es doloroso. Sabe que pasará por lo menos media hora hasta que está baje. Si es que el chiquillo deja de moverse de esa forma.
