La Universidad U.A una de las mejores escuelas de Japón, dónde asiste Izuku Midoriya un chico inteligente,carismático y amable,quiere cumplir su sueño de ser el mejor médico de Japón.Pero su estancia en la universidad no es de lo mejor ya que es mol...
Bakugo se había llevado a Shindo a los vestidores,fue en busca de un botiquín para curar las heridas de este se acercó y levantó su rostro,tomo una torunda de algodón le puso alcohol,empezó a curar los golpes.Shindo al ver tan de cerca el rostro del cenizo y sentir su respiración,sus mejillas se prendieron de un rojo intenso,acción que no paso desapercibido por Bakugo.
-¡Auuch!, Eso dolió bonito.-le dijo pues Bakugo restregó con fuerza el algodón en la mejilla.
-Deja de quejarte bastardo.
El cenizo quería darle las gracias,al pelinegro por defenderlo,pero le era difícil que las palabras salieran.
-Oye idiota,g-gracias por lo de hace rato,pero no necesito que lo hagas más yo puedo defenderme solo.-le dijo volteando su rostro.
Shindo quedó mirando ese lindo rostro sonrojado y no pudo contenerse más, sin pensarlo tomo al ojirubí del cuello haciendo que este se girará y quedara sentado en sus piernas, sin más unió sus labios.
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Bakugo se sorprendió por la acción.-Pero que mierda te pas...-su frase quedo interrumpida, al sentir los labios de Shindo con los suyos sin pensar en nada más correspondío y se dejó llevar por eso beso que le pareció demasiado embriagante ,sus bocas danzaban suavemente una y otra vez,era un beso húmedo,intenso y profundo.
Era como si el pelinegro tratara de transmitirle sus sentimientos que tenía hacia Katsuki.
Cortaron el beso cuando el oxígeno les hizo falta,que hubiera deseado Shindo que no se acabará ese momento,que el cenizo no lo rechazara le daba una esperanza para conquistarlo.
-De nada bonito, siempre estaré para defenderte una y otra vez, se que puedes hacerlo solo,pero yo quiero protegerte de todo.-dijo mirando ese par de rubíes que lo miraban atónitos.
Katsuki ya no dijo nada ante aquellas palabras del pelinegro,termino de curar sus heridas en completo silencio, después de eso regresaron a sus puestos de trabajo.
Terminaron la jordana de trabajo,salieron casi al amanecer lo único que quería Izuku era llegar a casa y descansar. Aún recordaba lo sucedido con Shoto,se habían masturbado en el baño de su trabajo ambos se habían dejado llevar, su mente estaba en blanco en ese momento,pudo perder su empleo por ese descuido,pero a pesar de todo eso, le había encantando sentir esa sensación,el cuerpo del bicolor tan caliente,sus besos lujuriosos como si se lo quisiera devorar,con solo recordarlo se estaba excitando. Movió su cabeza para no pensar más en eso, se despido de Bakugo y se dirigió a su casa.
Entró,se dirigía a su habitación cuando escucho unos ruidos en la cocina se le hizo extraño pues su madre no se levantaba muy temprano,pensó que talvez alguien había entrado a robar. Fue a paso lento,en el camino tomo un florero de algo le serviría,se asomo y vio una sombra cerca del lavaplatos sin más se abalanzó contra el desconocido antes de que le rompiera el objeto en la cabeza, este se giro asustado y sorprendiendo a Izuku.Era su hermano.
