[Capitulo 4]

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[Capitulo 4]

Iglesia abandonada.

Hubo un momento de tensión en el ambiente, por un lado, se podía ver a la nobleza de Rías sorprendida por lo que acaba de ver sus ojos; al frente de ellos se podía ver al Naruto Uzumaki. Estaba manchado de sangre del ángel caído que unos minutos antes habia matado, pero eso no importaba lo que importaba era que este chico era shikaeshi, el enmascarado que días antes se habia enfrentado a ellos y los habia derrotado con una facilidad aterradora.

-Naruto..., - Volvió a decir Rías, pero fue interrumpida por el rubio.

-Te lo explicare luego pero ahora tienes que salvar a Asia- Hablo el rubio, maldiciéndose en su cabeza por no ponerse su genjutsu.

Eso hizo que Issei saliera su estado de shock y empezará a correr a la dirección de Asia. Rías miro por unos segundos más al rubio antes de que se diera la vuelta.

Naruto solo se quedó ahí parado mientras que veía como Rías se dirigía adentro de la iglesia, pudo ver que en los ojos de Rías se podía ver confusión.

Rías llego donde Asia y empezó a decir algunas palabras para posteriormente llevar una pieza de Obispo a su pecho para instantes después introducirla en ella. Segundos después Asia se levantó asustada de lo que habia pasado antes.

Se levanto y agradeció a Issei por todo; luego de unos minutos salieron de la iglesia, al salir pudo sentir el ambiente tenso, al ver a una dirección pudo ver a su otro amigo Naruto Uzumaki solo que tenía otra ropa y tenía sangre en su cara. Ella intento ir donde el para ver si tenía algún daño, pero Issei se lo impidió, aunque también estaba confundido por el ambiente tenso.

Asia iba a reclamarle, pero escucho la voz de Rías.

- Akeno, Koneko y kiba lleven a Asia e Issei a la sala del club del ocultismo- Dijo Rías haciendo que su nobleza la miraran con sorpresa.

-Pero Buchou- Dijo Akeno. -No te preocupes Akeno, también iremos solo que tengo que hablar con Naruto a solas-

Termino Rías haciendo que su nobleza se fuera no muy seguros de esa decisión.

Hubo un momento de silencio; hasta que el rubio hablo.

-Me iré- Dijo el rubio sacando a Rías de sus pensamientos.

- ¿Por qué? - Dijo Rías y vio que, en los ojos del rubio, muy al fondo habia tristeza.

-Porque cada vez que me abro a alguien, siempre terminan muriendo- Dijo el rubio mientras que bajaba su cabeza.

Rías dio unos pasos adelante y en un acto inesperado abrazo al rubio.

Minutos después, el rubio poco a poco empezó a devolverle el abrazo a Rías.

Naruto por una vez desde que murieron sus amigos, pudo sentir una comodidad al ser abrazado por la pelirroja; por una vez pudo sentir el cariño de otra persona hacia él, exceptuando a los bijuus. Pudo sentir como sus ojos les picaban, así que los cerro.

Rías pudo sentir algo que no sabía describir, era una sensación parecida cuando era abrazada por sus padres antes de la tragedia, pero esta sensación era más cálida, habia algo que la confortaba y hacía que sus temores se desvanezcan.

Pasaron unos minutos hasta que Naruto se separó del abrazo y se quedó mirando a los ojos a la pelirroja.

-Gracias, pero ¿No estas enojada? – Pregunto el rubio.

- ¿Por qué lo estaría?, si yo también te mentí- Dijo Rías con un poco resentimiento al final. -Todos tenemos nuestros secretos- mientras que con su mano derecha sacaba un pañuelo de su bolsillo para limpiarle la sangre de su cara.

El Humano PerpetuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora