[Capítulo 3]

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[CAPÍTULO 3]

Patio de la Academia Khuo.

Pasaron dos días desde que ocurrió lo sucedido con el ángel caído, se dio cuenta que Issei habia sido curado nuevamente y ahora si estaba al tanto de lo natural ya que pudo ver como Kiba lo llevaba a la antigua escuela donde se era el punto de reunión del Club del ocultismo.

También noto que Rías se distraía mas de las clases; cosa que no sabía por qué. Otra cosa que noto fue que podía ver como sus familiares de Rías y su nobleza estaban por la ciudad buscando a alguien y ese alguien era el, aunque ellos no lo sabían.

Ahorita mismo estaba esperando que terminara el descanso para poder hacer la ultima clase de la semana. Sintió como alguien lo miraba, volviendo su mirada hacia el muro que dividía el patio a la calle, pudo ver un gato negro que lo miraba con ¿Interés?

Pudo sentir como ese gato tenía una energía muy parecida a Koneko, cosa que le llamo la atención, antes que pudiera ir donde el gato negro, el gato salto a la calle y empezó a correr, hasta que no la pudo sentir. En estas ocasiones desearía poder activar su modo sabio, pero si hacia eso, Koneko y ese gato se darían cuenta.

Así que lo único que pudo hacer era suspirar.

Sonó la campana que indicaba que habia terminado el tiempo de descanso. Se levanto y se dirigió a su clase.

Al llegar hizo lo mismo que siempre hacía, echarse en su pupitre y se puso a meditar cosa que las otras personas pensaran que estaba durmiendo, al hacer eso pudo extender un poco más sus capacidades sensoriales.

Sintió como Rías se sentaba a 6 pupitres a su derecha, al lado su amiga Akeno se sentaba a su lado. Luego sintió como Rías se quedaba mirando a su dirección, para probar algo, abrió sus ojos y vio como Rías volteaba su mirada a la pizarra. Mientras veía que escuchaba como Akeno se burlaba de Rías.

Naruto solo se rasco el cabeza confundido, escuchando como los bijuus se golpearán la cara. Naruto solo lo archivo en su cabeza para preguntar a sus amigos de lo que acaba de pasar.

Pasaron horas donde Naruto no podía dejar de pensar que habia más Ángeles caídos en la ciudad, fue sacado de sus pensamientos por el profesor.

-Así que su proyecto es para la próxima semana, y yo voy a escoger los grupos- Hablo haciendo que los alumnos se quejaran.

(Nos saltaremos hasta donde nos importa)

-Naruto Uzumaki y ... Rías Gremory- Hablo el profesor haciendo que los alumnos y alumnas se quejasen de lo injusto que es la vida.

Pasaron otras horas hasta que termino la clase. Vio como Rías se levantaba y se acercaba a él. -Hola Naruto-san- Hablo Rías con una voz melodiosa.

-Hola Rías, y por favor dime Naruto no san, no me gusta los honoríficos – Hablo Naruto mientras que levantaba. -Cuando nos reuniremos y en qué casa? – Hablo Naruto pensativo.

-Qué tal si nos vemos en el club del ocultismo ¿Sabes dónde queda verdad? – Hablo y pregunto Rías con una sonrisa.

- De acuerdo ¿hoy a las 6 pm? - Pregunto el rubio viendo a los ojos a Rías, quien desvió la mirada mientras que asentía.

Naruto solo asintió con la cabeza y dio un asentimiento de despedida.

Rías vio como el rubio salía del salón para posteriormente hacer lo mismo.

Naruto camino a la entrada, miró de reojo a la torre de Rías que estaba comiendo su merienda sin tomar mucha atención a lo demás.

De repente un gran revuelo se montó cuando un balón de fútbol iba a gran dirección hacia la niña que seguía con su merienda.

El Humano PerpetuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora