Gracias por todo Elio.

Cap 3

Kai

Cuando me desperté debía ser la 1 pm. Los rayos de sol iluminaban toda la habitación mientras una ligera brisa entraba por la ventana abierta. Cuando desperté vi a Elio y un doctor hablando, por lo que me hice el dormido y puse atención en la conversación. Pronto me percaté de que yo era el argumento principal de la plática, lo cual me hizo estar mucho más interesado en escuchar.

- Por lo que nos dijiste, estamos ante un caso de intento de suicidio - dijo el médico. Necesitamos que un familiar cercano se ocupe de él durante un tiempo. Sobretodo por su estabilidad emocional, no queremos que tenga una recaída.

- Podríamos mirar en su teléfono, seguramente tenga el número de algún familiar o amigo - sugirió Elio, buscando una forma de solucionar todo el problema.

- Fue lo primero que hicimos - dijo casi inmediatamente el médico. No tiene contactos guardados y la última llamada es de hace meses, está completamente solo.

Al escuchar eso sentí que algo se destrozaba en mí, no quería escuchar eso. Prefería seguir viviendo en la ignorancia ya que, al fin y al cabo, pensar acaba siendo muchas veces la mayor herida que podemos autoinflingirnos.

Se hizo un silencio durante unos instantes en la sala y Elio dijo: "me ocuparé yo que él". En ese momento una dulce sensación empezó a recorrerme aunque intenté no mostrar ninguna reacción para no delatarme.

- Pues si tú te ocupas de él ya está todo resuelto - dijo momentos antes de girarse y cerrar la puerta tras de sí.

Segundos más tarde Elio se acercó a despertarme.

- Buenos días - dijo con una sonrisa en un tono amable - ¿Que tal dormiste?

- Muy bien, gracias - respondí de forma tímida.

- He estado hablando con el médico y hemos pensado que quizas te gustaría venir a pasar una temporada conmigo, solo mientras te recuperas. ¿Que te parece?

- No sé, no quiero molestar la verdad, seguro que al resto de tu familia le parece mal que un desconocido llegue así de la nada a su casa.

- De eso no tienes que preocuparte, estoy solo en Tokyo. En realidad vivo en Nápoles, vine a Tokyo como estudiante de intercambio. Ahora mismo estoy cursando periodismo en la universidad de esta ciudad.

- Yo también estoy en la universidad de aquí de Tokyo, solo que estoy estudiando fotografía.

- Bueno... ¿entonces te vienes conmigo? - dijo de una forma muy amigable, como si fuese un amigo de toda la vida.

- Si tanto insistes tendré que ir contigo - dije de una forma simpática, la cual hizo que Elio soltase una feliz carcajada.

"Y partir de ese momento por fin te empecé a conocer de verdad"