[Do you love me?] [Adrien Agreste, Luka Couffaine x Yandere! Lectora]

Capítulo 5

[t/n]

Toda la salida al cine trate de mantenerme lo más cerca a Luka que pudiera, pero sin ser tan obvia, me quede a su lado en las filas para las entradas y las palomitas, he incluso logre sentarme junto a él en la sala de cine, aunque Marinette se sentó al otro lado de él, era obvio que ella estaba enamorada de él, o de mínimo le gustaba, sé que está mal enamorarme solo por el físico de alguien pero no me importaba, al terminar la película Mylene e Iván propusieron ir a comer helados con André, ellos me explicaron que sus helados estaban hechos para unir a las parejas, dándoles un sabor perfecto para su compatibilidad.

Eso me interesaba, seria divertido, el camino fue muy divertido gracias a los comentarios divertidos de todos llegamos al afamado puente de las artes, al parecer era difícil encontrar a André y hoy habíamos tenido suerte, André le dio helado, me sentí un poco incomoda a todos les dio un helado individual, al parecer noto que éramos un grupo de amigos, bueno a todos menos a Mylene, Iván, Alya y Nino, ya que eran parejas, al fin llego mi turno, André me miro a los ojos y empezó a servirme el helado.

-moras azules, miel y…- me volvió a mirar, su mirada era acusadora, como si pudiera mirar mi alma, me sonrió y coloco otra bola en mi helado, esta era de color blanco.

-eres un caso especial, espero que tomes una buena decisión- dijo dándome un helado, me resultaba extraño que pudiera darme algo tan acertado sobre mí.

Todos me miraron divertidos e hicieron comentarios sobre mi vida amorosa, me reí un poco, eran bastante acertados, era muy confusa, probé mi helado era una combinación extraña pero deliciosa, le agradecí por el helado y seguí disfrutándolo, para mí era obvio de quienes se trataban los chicos aludidos en mi helado, azul por parte de los bellos ojos de Luka, amarillo por parte del brillante cabello de Adrien y la última bola era de color blanco, era yo, después de terminar el delicioso helado me despedí de todos y me dirigí a casa, ya estaba atardeciendo, el cielo anaranjado pintaba un hermoso paisaje en parís.

Aun no quería volver a casa, pero tampoco quería seguir saliendo con ellos, me dedique a mirar las tiendas de ropa y pasear por el área comercial de parís, me dedique a perder el tiempo, en una tienda de juguetes vi un tierno peluche de león, me recordaba a un gran amigo, me reí ante el recuerdo, ojalá este bien.

Seguí caminando hasta el anochecer, un nuevo plan se cruzó por mi cabeza, me aleje del tumulto de gente buscando un lugar alejado de toda persona, llegue a un callejón obscuro, era estrecho, perfecto para mí, revise que no hubiera gente, abrí mi mochila, de ella salió Cygg, ella me sonrió y miro ambos lados del callejón, ella ser rio ligeramente.
-transformarte en exterior no es tu estilo ¿Qué quieres hacer? – dijo ella flotando a mi alrededor.

- ¿Qué te parece espiar? – dije mientras sonreía con malicia.

-es una grandiosa idea, ¿con quién empezamos? – dijo mientras se posaba en mi brazalete.

-la noche es joven, puedo con ambos ¡Cygg, plumas! – una luz me envolvió y me transforme, definitivamente hoy no dormiría.

Sali del callejón de un salto parándome en el tejado, aun no me acostumbraba a los tejados de parís, así que tendría que andar con cuidado para no terminar como la última vez, siendo casi acorralada por ese gato, no estaba en condiciones de combatir que me limitaría a recopilar información, por ahora.