Mi despertador sonó esa mañana, rápidamente desperté y lo apague. Mire directamente el techo de concreto y lentamente me pare de mi cama para encender la luz. Mire mi pequeño lugar y comencé a buscar algunas cosas, un cambio de ropa y mi toalla.
Habían pasado casi diez meses desde que los Pokémon comenzaron a vivir en este mundo. Debido a esto nosotros nos vimos en la necesidad de vivir en bunkers subterráneos o al menos los humanos que logramos sobrevivir a este "Nuevo Orden" como lo llama los más conspiranoicos del lugar. Yo y los míos lo llamamos una oportunidad desperdiciada... Como sea, estando bajo tierra he aprendido algo muy importante. El que llega de ultimo no toma una ducha caliente y come en frio.
Así que me levanto muy temprano para ducharme y no soy el único en hacerlo, me acerque a un cubículo para duchar, junto a otras dos personas.
—Así que no te quedaste dormido esta vez —comento el primero de forma bromista.
—Cállate —respondí molesto.
La segunda persona se rio, estos dos eran amigos míos. El primero se llamaba Alex, el segundo era Sam.
—Alexa será mejor que te calles, sabes que esta de mal humor hasta que desayuna —comento Sam.
Alex se ríe—Es un niño bastante mimado— comenta después de su carcajada.
En ese momento tome mi chancla y le di un golpe en la cabeza. El me miro ofendido y luego fue a pedir auxilio de Sam.
—Tu te lo buscaste —contesto el ignorando a Alex.
Después de eso simplemente continuamos bañándonos, era raro hablar mientras estábamos desnudos. Así que como gente normal primero nos bañamos y luego reanudamos nuestra charla.
—¿Qué tareas creen que nos toque hoy? —cuestiono Alex.
—Con no volver a los contenedores de basura, soy feliz —contesto Sam.
—Concuerdo —apoye.
En este lugar se dividen las tareas diariamente, esto se hace para....siendo honesto no se para que se hace, pero siendo honesto a nadie le interesa. Pero antes de descubrir lo que nos tocaría ese día, nos dirigimos primero a la cocina. Ahí empezaban a poner la comida para servir, una vez que nos permitieron servirnos empezamos a comer.
—¿Esta noche tendremos sesión? —cuestiono Sam.
—Depende de los trabajos que nos toquen hoy—respondí.
—Oh vamos, nos dejaste con la intriga a las entradas del calabozo —respondió Alex.
—Pues ya ves —respondí.
Pronto acabamos de comer y nos dirigimos al tablo de trabajos, Sam encontró rápidamente su labor, era la caldera, a Alex le toco ayudar en la cocina. El problema cuando llegue a mi nombre, en el tablón junto a mi nombre había una marca roja. Mis amigos me vieron con sus bocas abiertas y de pronto soltaron todo....
— ¡MALDITO SUERTODO! —gritaron envidiosos.
Esa marca roja solo significaba una cosa, me tocaba dar mantenimiento a la antena de radio del exterior. Una parte de mi estaba extremadamente feliz porque podría ver a los Pokémon con mis propios ojos. Pero por otra parte estaba en extremo asustado, yo conocía lo que los Pokémon eran capaces y sin mencionar que tendría que valerme por mi mismo durante 3 días en el exterior.
—Estoy muertisimo —murmure.
—Oh vamos, eres un experto Pokémon —dijo Alex abrazándome—, si uno se te pone al brinco tu solo dile: "Abajo fifí".
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Nuevo Orden
FanfictionEl mundo ha cambiado bruscamente, actualmente la humanidad se enfrenta a un problema que no puede resolver. Parecerá broma pero no lo es, pero ahora los Pokémon son reales.