No entiendo que sucede // Tsukkiyama

Parte Única

Tadashi no entendía que estaba sucediendo, todo fue tan extraño de un momento a otro, ¿Cuándo comenzó a cambiar todo?

Kei comenzó a tomarle la mano cuando se dirigían al instituto o cuando regresaban a sus hogares; besos, cortitos y lindos que el rubio le daba en la frente, mejillas o labios, o cuando estaba muy amoroso —acto que derretía por completo el corazón de Tadashi— y tomaba sus manos para besarlas tan tiernamente; que con solo recordar esto sentía su rostro arder.

Pero todos los actos bonitos pasaron a algo mucho más intenso, besos fogosos en los baños o detrás del gimnasio, las manos de Kei recorriendo su cuerpo por encima de la ropa, las miradas lujuriosas por parte del rubio hacia su persona y para que mentir, él también sentía que se encendía algo dentro suyo que nunca espero conocer. De un momento a otro habían pasado todo eso hasta el punto donde se pregunta Tadashi que había sucedido.

¿Era normal tomarse de las manos entre amigos? ¿Entrelazar sus dedos tan firmes incluso en lugares vacíos? ¿Esperar esa calidez de la otra persona? Tadashi lo piensa y es lógico, había visto que algunas amistades de años se daban la mano y era bastante normal.

¿Entonces en qué categoría quedan los bonitos y tiernos besos que le da Kei incluso delante de todo el equipo o en pleno receso cuando aún queda más de la mitad de sus compañeros en el salón? ¿Los besos en sus manos para pasar a su mejilla pecosa, cuando se tienen que despedir y todo esto enfrente de la puerta de su casa? ¿Los cortitos pero adorables besos en los labios cuando estaba en la casa de su mejor amigo y todo sucediendo delante de su familia? Porque por supuesto que los amigos no se besan, en casos muy especiales algún beso en la mejilla y nada más, pero esto era bastante extraño.

La verdadera pregunta era...

¿Cómo habían pasado de los besos a follar en el baño? Entendía qué eran jóvenes y el libido era más alto y por las hormonas uno era más tonto y todo eso, pero... ¡¿LOS AMIGOS TIENEN SEXO?! ¿O Tsukki solo estaba reforzando la amistad atreves de deseos carnales?

Tadashi quiere entender que pasó en ese lapso de tiempo para que resultara todo eso, no recuerda ningún hecho importante donde esté involucrado Tsukki —mentira, la mayoría de sus recuerdos giran alrededor de Tsukishima— y su manera para "reforzar la amistad" que según Yamaguchi creía que hacía Kei.

Porque mirando a sus compañeros de clases y de equipo, ninguno hacía ese tipo de cosas... Ninguno se daban besos en las mejillas o en la frente y mucho menos en los labios; solo las parejas.

Con esta idea el rostro de Tadashi pasa de su tono normal a una explosión de solo rojo, acto que preocupa a la pequeña aprendiz de manager.

— Yamaguchi-kun ¿te encuentras bien? — Yachi miraba como las mejillas del bonito pecoso se volvía de un brillante rojo, además que había agachado la cabeza mientras la sostenía con sus manos.

— Claro que sí, Yachi-chan. No es nada. — Tadashi estaba sentado mirando a sus amigos jugar.

Mientras practicaban Yamaguchi había tropezado y se había doblado su tobillo; el entrenado le había pedido que descansará, para que no pasara a mayores.

Tadashi pensó que era mejor salir y encerrarse solamente con su mente, no quería que alguien más lo viera en su propio mundo además no sabía si hacía caras raras o no.

Tsukishima veía de reojo al de cabellos verdes, después de todo, sus ojos se despegaban solo algunos momentos del pecoso. Cuando el entrenamiento terminó y todos los de primero se quedaron ordenando, menos Tadashi porque con suerte podía dar un paso sin quejarse del dolor.

— ¿Cómo te sientes, Yamaguchi? — preguntó esta vez Hinata qué estaba preocupado por su amigo.

— Duele un poco, pero nada de que preocuparse — Tadashi realmente no quería preocupar a nadie.

— Debiste ir a la enfermería como había dicho Takeda-sensei y Daichi-san. Pero tú nunca haces caso, ¿verdad? — está vez hablaba Kei, y en su voz se notaba su irritación.

— Lo siento, Tsukki.

Tsukishima lo miró unos segundos para luego seguir reuniendo los balones para poder guardarlos. Tadashi hizo un pequeño puchero por ser ignorado por su amigo.

De camino a casa, ambos tomados de la mano y en completo silencio fue lo único que necesito Tadashi para perderse en sus pensamientos por segunda vez en el día, pensando como formular la pregunta.

— ¿Tsukki?

Kei se quitó los audífonos señal suficiente para que el pecoso siguiera hablando.

Tadashi soltó todo el aire que tenía retenido, y preguntó — ¿Qué somos?

Esta vez Tsukishima lo miró con una expresión de confusión.

— ¿A qué te refieres?

— Bueno... Ya sabes. Los amigos no se besan y mucho menos se dan de la mano como lo estamos haciendo ahora, no es que me moleste, me encanta besarte y tomar tu mano pero somos amigos o eso se supone, y los amigos no hacen eso o solo estas reforzando nuestra amistad con todo eso. Pero si te das cuenta también llegamos a un punto demasiado íntimo... Comenzamos a... Teníamos más intimidad, si sabes a lo que me refiero ¿no? Y pues, no sé en qué punto estamos, tal vez solo estemos siendo amigos con derecho, no me quejo... Para nada, pero no se en que estamos porque todo comenzó tan de repente que estoy asustado y sorprendido. — suelta Tadashi tan rápidamente que Kei no sabe si alguna vez el pecoso a participado en alguna competencia de Rap y si fuera así lo más probable es que sería el ganador.

— Somos pareja.

Dos palabras que dejó sin habla al peli verde.

— Por tu cara puedo decir que no lo recuerdas y además de todo lo que dijiste antes, déjame decirte que apenas pude entender cada palabra que soltaste. Recuerdas el día que tenías fiebre — no espero que el otro afirmara este hecho, solo prosiguió. — pues, pensé que estabas más despierto que dormido y sólo te dije que me gustabas desde que éramos unos niños y si querías ser mi pareja — Kei estaba rojo como un tomate y no hablar de Tadashi. — tú dijiste que sí que te sentías muy feliz siendo mi pareja, nunca pensé que no recordarías nada de ese día.

Porque para Kei fue el mejor día de su vida, Tadashi había aceptado ser su pareja y la sonrisa que le había dado el pecoso había sido lo más bello que había visto en su vida, ni hablar de la calidez que rápidamente invadió su pecho poco después de besar la frente del pecoso y marcharse a su casa con el corazón latiendo a mil por hora y lleno de alegría. Lástima que Tadashi no lo recordara.

Aunque Kei en todo lo que quedaba de camino se lo pasó molestando a su pareja, porque, aunque no lo dijera en voz alta, realmente le dolió la pregunta y mucho más que pensara que toda muestra de cariño o su primera vez fuera solo para "reforzar la amistad" o ser amigos con derecho. Pero también se siente feliz de aclararlo porque Tadashi cada vez se mostraba más tenso con cada muestra de cariño y eso también le dolía, y mucho más con la idea de que había arruinado cualquier lazo con el pecoso.

— Si quieres podemos reforzar la amistad en mi cuarto, no habrá nadie en casa — susurra de forma burlona el rubio, soltando las palabras bastante cerca de la oreja del pecoso.

Tadashi solo pudo sentir como su sonrojo llegaba hasta su estómago y alejó rápidamente al de lentes.

— No... No me molesta la idea. Si es con Tsukki todo estará bien.

Esta vez fue el turno de avergonzar al rubio.

— Silencio, Yamaguchi — Kei sostuvo firme la mano del pecoso y lo llevó hasta su hogar.

— Lo siento, Tsukki. 

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Holi! Tenía pensado publicar este justo cuando comience a "Mariposa" y pues aquí estamos.

Espero que tengan un buen día, estudien mucho y duerman bien. Dormir es importante, lo dice alguien que casi no duerme, pero ustedes si deben hacerlo.

Pues eso, los amo mucho.

Bye bye.