Parte 2

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No puedo hablar de tí sin que aparezca un nudo en mi garganta y una amplia sonrisa, mezcla de orgullo, amor y admiración. Gracias por enseñarme, educarme y mostrarme tu cariño cada día. Por ponernos a todos por delante de tus necesidades. Por tus bromas y sorpresas, por tu comprensión y también por tú exigencia. Días llenos de abrazos y regañinas a partes iguales. Ahora lo entiendo todo mamá. 

Las madres son muy importantes porque en general son fantásticas, son unas personas admirables porque aunque te enfades con ellas siempre te trataran como si no lo estuvieses. También en los días tristes son las únicas personas capaces de sacarte una sonrisa y por esos motivos y muchos más todo el mundo quiere tanto a sus madres. Aún recuerdo las veces que venía mi madre a mi cuarto a leerme un cuento. Siempre se acordaba de venir a contármelos. Los cuentos eran diferentes pero tenían una cosa en común, y era que todos acababan con un dulce beso de buenas noches. Sobre todo decirle a mi madre que la quiero mucho y que cuando ella se vuelva viejecita la que le leerá cuentos seré yo.

Carta a mamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora