CAPÍTULO 4

50 12 4
                                    


·Narra Dani·

¿Por qué estoy nerviosa? Esto no tendría que afectarme. No es el primer chico que se me acerca. Él es como cualquier otro, ¿no?

Liam está muy cerca, tan cerca que nuestras respiraciones chocan. Me armo de valor y lo empujo.

-¡¿Qué haces?!-Digo casi gritando.

-Darte pruebas de que no la tengo pequeña-Dice con una sonrisa arrogante en la boca.

-No me hacen falta pruebas para saber que mientes-Digo riendo y cruzando los brazos.

-¿Así que esas tenemos, eh?-Dice y empieza a quitarse la toalla.

-¿Qué? !No¡-Digo girándome y tapándome los ojos.

-¿Ahora no quieres verlo?-Se le escapa una risilla ronca que me remueve por dentro. Me giro hacia él otra vez y veo que todavía tiene la toalla puesta-Bueno, puede que quieras notarlo-Seguidamente me vuelve a poner de espaldas y me pega a él de manera que puedo sentir su miembro ya erecto.

La verdad es que me esperaba otra cosa. No mentía, se siente bastante grande. Mierda, ¿pero qué estoy diciendo? No tengo que pensar en esas cosas, nos odiamos, como puedo estar pensando en su polla. No estoy bien, creo que necesito un psicólogo.

Espera, ¿Qué está haciendo? ¿Me está besando el cuello? Tengo que parar esto.

-Liam, ¿Qué haces?-Susurro. Casi no puedo hablar. ¿Cómo puede hacer eso tan bien? ¡Dios!

-¿Te gusta, nena?-Mucho, pienso. Esa voz tan ronca y sexy que tiene me vuelve loca.

-No, para-Miento, no quiero que pare.

-¿Estás segura?-Dice bajito en mi oreja mientras muerde el lóbulo.

-Sí...-Digo, pero se me escapa un pequeño gemido.

-Pues yo creo que lo estás disfrutando...-Dice con una sonrisa, que aunque no puedo ver, sé que está ahí.

Este chico me hace perder la cordura. Por eso, decido disfrutar, pero sin parecer necesitada. Empiezo a mover mi culo por su erección, causando que su amigo se ponga todavía más duro. Quiero que él actúe primero y así yo no quedaré como una zorra. Así que lo incito a seguir.

-Eh, Daniela. Para, si fuera tú no haría eso-Dijo cogiéndome de la cintura y apretándola.

-¿Por qué?-Pregunto aún sabiendo la respuesta.

-Porque estás jugando con fuego-Dice separándome de él y volviendo a pegarme a su cuerpo fuertemente, simulando una estocada. Gimo.

-¿Y si quiero quemarme?-Digo mientras sigo moviendo mi trasero sobre su miembro.

-¡A la mierda!-Dice mientras me voltea. En un abrir y cerrar de ojos, siento su boca sobre la mía. Es un beso necesitado, por parte de ambos, siento como su lengua pide paso en mi boca, y yo con gusto se lo cedo. Me coge del culo y envuelvo mis piernas alrededor de su cintura, cubierta por la toalla. Me lleva hacia la cama y se posiciona encima de mí, sin poner todo su peso, para así no hacerme daño. Seguimos besándonos apasionadamente, hasta que...

-Liam...-Dice su madre a través de la puerta.

-Mierda-susurra Liam-¿Sí?

-¿Está Dani contigo?-Pregunta. Nos miramos mutuamente.

-Sí, está en el baño. ¿Por qué?

-Bueno ahora que no nos oye, aprovecho. Quiero que la ayudes a integrarse, he visto que se ha puesto nerviosa cuando le he preguntado por sus padres-Dice preocupada. Yo bajo mi mirada pero noto como Liam, todavía encima de mí, me mira extrañado.

-No te preocupes mamá. Buenas noches-Dice Liam.

-Buenas noches hijo.

Después de eso, se oyen pasos alejándose por el pasillo. Liam se quita de encima de mí y se levanta, entra en el baño. Aprovecho este momento para pensar. ¿Qué hubiera pasado si nadie nos hubiera interrumpido? ¿Lo hubiéramos....hecho? Liam vuelve a entrar en la habitación, esta vez solo con unos boxers.

-¿Vas a dormir así?-Pregunto.

-Sí, por cierto, ¿tú no te cambias?-Pregunta interesado.

-No, así estoy bien.

-¿Estás segura? Pareces incómoda.

-Bueno, es que yo no he traído pijama. Suelo dormir en ropa interior y como pensaba que iba a quedarme en casa de una chica, pues no pensaba que fuera a ser un problema-Digo avergonzada.

-No tiene porqué serlo-Dice mirándome de arriba a abajo.

·Narra Liam·

Me siento extraño, no paro de preguntarme qué hubiera pasado de no ser por mi madre. Fijándome bien, Dani no está mal, nada mal. Tiene un culo que me vuelve loco, con tan solo rozarlo contra mi polla me ha provocado una erección importante. Pocas veces me había pasado.

Me acaba de decir que ella duerme en ropa interior, la sola imagen de ella en mi cama, semidesnuda, hace que mi miembro despierte de nuevo. No me disgustaría para nada que durmiera así, por mí, podría dormir desnuda si quisiera.

-¿Qué quieres decir?-Pregunta Dani.

-Que si quieres dormir en ropa interior, adelante-Digo encogiéndome de hombros, mientras le guiño un ojo. Se pone colorada.

-Vale, pero no mires-Dice desafiándome.

-¿Ahora te pones nerviosa? ¿Después de lo que CASI ocurre?-Digo soltando una risa ronca y poniendo énfasis en la palabra casi-No te preocupes, no tengo ningún interés en mirarte.

Dani no contesta, su rostro cambia drásticamente, parece ¿decepcionada?, ¿dolida? No estoy seguro. Empieza a quitarse la ropa y cuando solamente queda en sujetadores y bragas, hace ademán de meterse a la cama.

-Espera-Digo.

-¿Ahora que quieres?-Dice enfadada.

-¿Qué te pasa? Paz y amor-Digo haciendo el símbolo de la paz con la mano.

-No me pasa nada. Dime qué quieres, tengo sueño-Dice cruzándose de brazos, de manera en que sus pechos resaltan más. Me dan más ganas de besarlos, chuparlos, morderlos.....AUTOCONTROL LIAM, PORFAVOR.

Debido a que no sé si podré controlarme, retiro lo que estaba pensando decirle, que era si podía dormir yo también en la cama. Así que suelto un simple-Buenas noches-Seguidamente me posiciono en el sillón reclinable que hay al otro lado de la habitación.

-¿Buenas noches?-Dice extrañada, y se acuesta.

----------------------------------------------------------------------------------------------

¡HOLA!

Hasta aquí el capítulo 4.

No olvidéis votar y comentar.

¡BESOS!

Nerea <3


POR UN ERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora