POR UN ERROR

CAPÍTULO 7

DANI

Cuando llegamos al parque de atracciones, bajamos del coche y creo que Marcos respira por primera vez en todo el viaje. El sudor le cae por la sien y titubea al hablar, desde luego que el plan va viento en popa. 

Miro alrededor buscando el coche de Liam, lo encuentro a escasos metros de nosotros. Se ríe con Guille hasta que me ve, borra su sonrisa y viene enfadado hacia mí. No me asusto, una sonrisa orgullosa brota de mi boca. Cuando llega a mí, coge mi brazo y de un estirón me lleva hacia un rincón del aparcamiento. 

-Lo estás haciendo a propósito, ¿verdad?-Dice furioso.

-¿Perdona, hacer el qué?

-No te hagas la tonta. Te estás aprovechando de la situación y claramente te dije que no te metieras con mis amigos-Dice balanceándome desde el agarre de su mano en mi brazo.

-Te estás equivocando. No tengo ninguna intención de hacerles nada a tus amigos. Ni siquiera me caen bien.-Digo con la cabeza alta y librándome de su agarre.

-Pues para no caerte bien parece que has hecho buenas migas con Marcos.-Suelta enfadado pero con una risa irónica.

-Vaya, vaya. Parece que alguien está celoso.-Digo riendo.

-¿Qué? ¿Yo, celoso? Creo que estás equivocada.-Dice seguro.

-¿Estás seguro?-Digo y vuelvo con el resto.

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-¿Podemos ir ya a la montaña rusa, por favor?-Ruego por onceava vez. Nadie me hace caso y cada vez que hablo Liam me interrumpe.

-¿Puedes callarte ya? Recuerda que si estás aquí es porque mi madre me ha obligado.-Dice Liam furioso y cansado de mí.

-No hace falta que seas tan borde con ella. Te estás pasando-Dice Marco.

-Sí Marco, la verdad es que me siento tan mal por como me trata..-Digo haciéndome la víctima y todos se ponen de mi parte.

-Tío, tranquilízate. No hace falta ser tan capullo.-Admite Guille.

-¿Enserio os la creéis?-Pregunta Liam.

-¿Acaso estás tratándome bien?-Pregunto.

-Pues...-Empieza a decir Liam.

-Déjalo Liam, ya vamos nosotros con ella a la montaña rusa.- Dice Hugo.

Empiezo a andar hacia la cola de la atracción y los chicos vienen detrás. Nico duda en venir conmigo o quedarse con Liam, pero finalmente empieza a andar en nuestra dirección. Me giro y me topo con Liam de pie en el medio del parque de atracciones, confundido. Le guiño un ojo y su cara pasa de confusión a enfado. Parece que ya se ha dado cuenta de que no debe jugar conmigo.