En un reino muy lejano, todos los animales vivían en un país diferente y cada uno tenía un color. Un día, un habitante del país de los zorros blancos llamado Nile pasó por el río, tenía que recolectar rocas para el rey de todos los animales, el gran zorro naranja. El rey zorro era el único zorro naranja en el mundo, y por eso era admirado. Nile pasó por el río, se acercó para empezar con su trabajo y con el hocico tocando el agua, vio pasar a una tortuga. Sin embargo, esta era algo peculiar ¡Era una tortuga azul! ¡Y las tortugas en el reino solo eran verdes! Sin duda, era un animal diferente y estaba muy lejos de su país.
- Oye, ¡tortuga azul!- gritó Nile para que la tortuga lo escuchara.
La tortuga volteó, se asustó y trató de ocultarse detrás de un musgo. Nile se apuró y siguió llamando a la tortuga, esta intentó huir pero Nile se tiró al agua y evitó que se aleje.
-¿Qué hace una tortuga tan lejos de su país?- Preguntó el zorro confundido mientras que ambos salían del río.
-No puedo estar con las demás tortugas, ¿No ves que soy diferente?- Le contestó triste la tortuga- Todos son verdes y se dieron cuenta muy rápido que era azul, dijeron que estaba enfermo y que iba a contagiar a las demás tortugas.
-¿Y? ¿Qué haces por aquí? Para llegar a tu país tienes que pasar por el país de los elefantes, de los cocodrilos y por último el de los erizos. ¿Te has perdido?- Siguió preguntando el zorro- ¡Que impresionante! Nunca había pensado que existían tortugas azules.
-No...estoy aquí porque tengo que alejarme del país de las tortugas, ¡no me quieren ahí!, tuve que huir...- Respondió la tortuga- Bueno, ya que nos conocemos, soy Bob la extraña tortuga azul.
- Espero poder ayudarte- Le dijo el zorro blanco- Yo me llamo Nile y soy uno de los ayudantes principales del rey.
Ambos animales empezaron a caminar por el bosque y a conocerse más. Nile seguía impresionado, el único animal que conocía que era de un color diferente a su especie era el gran rey zorro. Se sentía muy importante por haber conocido a un animal tan especial, aunque al parecer Bob no creía eso.
-¿Y cual es tu destino?- Preguntó Nile
-No estoy muy seguro, solo quiero estar nadando en el agua con muchos animales para poder vivir felices- Contestó Bob- Aunque no creo que suceda ya que me dejaron claro que tenía algo extraño y que debía alejarme de todos los animales.
Siguieron caminando y se encontraron con el rey zorro. Nile inmediatamente lo saluda respetuosamente pero nota que el rey estaba muy sorprendido.
-Creo que no debería estar acá... - Dijo Bob cuando el rey lo estaba analizando demasiado.
-No puede ser, ¡eres tú!- Dijo fascinado el zorro naranja- Me presento, soy Mike el rey de todos los animales terrestres.
-¿Me conoce?- preguntó confundido Bob.
-No, esto era un secreto entre las autoridades, pero...- Mike hizo una pausa- Hubo una profecía en la que decía que había un animal especial como yo, de un color distinto, que iba a gobernar. ¡Tú cumples la profecía!
Bob se quedó sorprendido y no le creyó al principio. Sin embargo, el rey le explicó que solo habían dos animales de distinto color de sus especies en todo el mundo, que estaban destinadas a gobernar. Como Mike era un zorro naranja, gobernaba a los animales terrestres, y como Bob era la tortuga azul, era el rey del mar.
-No puede ser...Todo este tiempo creía que mi color era algo malo- Dijo la tortuga emocionada
Nile y ambos reyes empezaron a organizar una ceremonia para anunciar al nuevo rey del mar. La vida de Bob había cambiado drásticamente y no podía esperar más para empezar a poder comunicarse con los animales sin ser juzgado. Una semana después, la tortuga azul paseaba por los mares y cuando llegó al país de las tortugas, lo recibieron perfectamente y le pidieron disculpas.
Bob de ser una tortuga azul insegura, pasó a ser el rey de los animales acuáticos.