~Capítulo dos~

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- ¿Qué dijiste? – Kyoka creyó que aquello sólo fue producto de su imaginación pero notó el alma expuesta ante ella, con los puños apretados a los lados del cuerpo y la cabeza un tanto baja, no le miraba pero no tenía los ojos cerrados; sus orbes e...

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- ¿Qué dijiste? – Kyoka creyó que aquello sólo fue producto de su imaginación pero notó el alma expuesta ante ella, con los puños apretados a los lados del cuerpo y la cabeza un tanto baja, no le miraba pero no tenía los ojos cerrados; sus orbes estaban fijos en algún punto entre ambos y la melena dorada caía suavemente ocultando su expresión. Su atención cayó en la coletita con los cabellos recogidos atrás de su cabeza a causa del calor que el chico sentía; ella pensaba que él se veía bien de esa manera pero nunca se lo dijo, no se atrevía a soltar esas cosas de golpe, mucho menos lo que él acababa de decirle. Ahora fue ella la que temblequeó. – E-eso no es... eso no puede ser... cierto. –

- Pues lo es, desde la academia, en un principio sólo me parecía fascinante tu forma de ser, la manera en la que podíamos trabajar juntos y hablar, no era como con el resto de las chicas, era... -

- Para con eso, no me compares con las demás porque eso... -

- No lo hago, sólo digo la verdad. –

- Por Dios. – Mentó Jirou cruzándose de brazos.

- Es cierto, en un principio no me di cuenta, pasó el tiempo y me entretuve con mis prácticas profesionales, mis misiones y eso, trabajando y como nos fuimos viendo cada vez menos creí que se me había olvidado; pero cuando comencé a salir con una chica... -

- ¿Eso es cierto? –

- ¡Claro que es cierto! Basta que pienses que tengo ropa de mujer guardada para apoyar una mentira. –

- Bueno uno nunca sabe lo que... -

- ¡Jirou! –

- ¡Pppftttt! –

- ¿Y encima te burlas de mí? Pero no, ella sí existe sólo que... bueno de alguna manera ella nunca me... me lleno por completo... aquí. – Se puso la mano en el pecho y ella giró el rostro para verlo. El chico caminó hacia la sala y en el mueble que estaba a un lado de la puerta, en el cual estaban las llaves y un par de fotos enmarcadas, el chico abrió uno de los cajones, sacó otra foto que hacía juego con los marcos de las demás; ella reconoció las que estaban expuestas, en varias de las fotos de la clase salía ella, algunas eran del primer año pero la recordaba perfectamente, el concierto era su favorita y ella también tenía una enmarcada en su casa. El chico le ofreció el portarretrato en donde había una especie de collage de fotos, eran 5 y en todas salía él con la misma chica, ella tenía el cabello ondulado y de color rojo ciruela, buen cuerpo, ojos claros y linda sonrisa, vestía de manera femenina y muy coqueta; Jirou no comprendió cómo es que él dejo a alguien así.

- No, simplemente nunca hubo una conexión entre ella y yo, algo que sólo he sentido en toda mi vida con una sola persona, así que terminamos. – Ella le dejó la foto y él volvió a guardarla cerrando el cajón. Ella no se atrevía a preguntar porque después de la confesión de hace rato sabía que la respuesta era indudable. "¿Él de verdad?" Tenía las ideas desordenadas pues le habían pasado demasiadas cosas en un solo día así que pensó en sus sentimientos.

~Durante la Tormenta~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora