DOS

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Todo el camino a casa de mis abuelos el chico, Aidan, se mantuvo callado y completamente serio. Comenzaba a analizar la situación, subí a un extraño a mi auto. Es lo más estúpido que e hecho en toda mi vida.

— Es por aquí — menciono de repente el chico.

Me alarme ¿Y si me llevaba por dirección incorrecta? ¡Dios! ¿Por que soy tan tonta?. Sin decir nada hice lo que él chico me dijo, este venia acariciando a su perro. Mis padres me mataran cuando vean algún pelo de perro en los asientos.

Relaje el rostro y mi corazón dejo de latir tan rápido al ver a mi abuelita sentada en el jardín en una silla. Esta me sonrió y le devolví la sonrisa.

— Llegamos.

Detuve el auto frente a la casa, baje del auto pocos segundos después que el chico, Aidan. Este se acerco a mi abuelita y la abrazo, ok... ¿Qué esta pasando aquí?.

— Hola señora Patterson, le traje el medicamento para su esposo - Sonrió inocente.

— Gracias, Aidan... Eres un jovencito muy amable — Mi abuelita tomo el medicamento con una gran sonrisa dirigida al pelinegro.

Me quede parada a un metro de distancia, es como si me ignoraran. Pero segundos después mi abuelita volteo a verme y se acerco a mi con la misma gran sonrisa que antes pero esta vez sus ojos tenian un brillo peculiar, tal vez por que tenía tiempo sin verme.

《Bueno, es lo más obvio》

— ¡Cariño! - exclamo ella dándome un gran abrazo.

— ¿Como has estado abuela? — pregunte.

— Bien, aun que un poco agotada por cuidar a tu abuelo. Gracias a Dios tenemos a Aidan para que pueda ayudarnos un poco con los animales en el corral.

— ¿De donde conoces a Aidan? — volví a preguntar mientras lo miraba, este tenía una sonrisa cínica en su rostro.

— Es el hijo de nuestro vecino, él se propuso a ayudarnos mientras tu abuelo se recuperaba.

Se me quedo mirando algunos segundos, después intercambio miradas con Aidan, hasta que por fin rompió el silencio.

— Ustedes venían juntos en el auto... ¿De donde se conocieron?.

—Su nieta casi atropella a mi perro...

— ¡Es mentira! Tu perro se atraveso el pavimento, deberías cuidarlo más.

Volvió a sonreír de lado, mostrando un hoyuelo en su mejilla derecha.
Mi abuela solo se giro para ver a Aidan.

— Muchas gracias querido ¿Quieres quedarte a cenar?.

Una parte de mi quería volverlo a ver, pero otra quería patear su lindo y estúpido rostro.
Por alguna razón el perro de Aidan se acerco a mi y se abalanzó sobre mi, yo me quede helada... Creí por un momento que me atacaría, en vez de eso movía su cola de un lado a otro, parecía feliz.

— Creo que toby quiere volver a verlas, así que esta bien... Un gusto cenar con ustedes — sonrió... Es demasiado, ¿Anticuado?.

— ¡De acuerdo! —mi abuelita volvió a sonreír — Pasa cariño, a tu abuelo le dará muchos ánimos verte.

— Ahora vuelvo señora Patterson, le dire a mi padre.

— Invitarlo también.

— Le dire.

Aidan tomo camino hacia su casa, que literalmente estaba a un lado de la nuestra, estas casas siempre me han dado pinta de ser creadas en los años sesentas, cuando en realidad son "modernas" por estos lugares.

—¿No piensas entrar? — la voz de mi abuelita me hizo volver a la realidad.

Había estado mirando hacia la casa de Aidan todo este tiempo... Me sonroje un poco al ver la cara de picardía de mi abuelita.

Ay no...




Eyes Green || Aidan Gallagher Y Tu ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora