REVELACIONES

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Narradora PDV

Ben

Las últimas horas para él han sido toda una montaña rusa de emociones.

Primero: preocupación, al recibir la llamada del mejor amigo de su hijo. 

Después ansiedad,  antes de entrar en su habitación. Miedo, culpa y angustia (todas de golpe), al encontrar a Beam todo ensangrentado y medio muerto en el piso del baño de su habitación.

Y finalmente, una pizca de tranquilidad: hace unos minutos, los médicos le informaron que su Beam está fuera de peligro.

Sin embargo, la felicidad no es del todo completa, pues deberá quedarse en observación hasta que recupere la conciencia.

Eso fue lo fácil, ahora comienza lo verdaderamente difícil: convencer a Beam de que necesita tratamiento URGENTE.


Ben sabe que su hijo es una persona obstinada y orgullosa, a la que no le gusta hablar de los problemas y prefiere sufrir en silencio. Sin importar cuán mal se sienta, Beam no buscará ayuda, sin importar lo que le duela, él jamás hablará para quejarse.

No se quejó cuando era un niño y Lilian lo maltrató y traumatizó; mucho menos lo haría ahora que es mayor. Quién sabe cuánto dolor y qué otras cosas oculta su hijo detrás de esa mirada tímida y sonrisa inocente.

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Sudor frío bajó por su frente al pensar lo que pudo haber pasado si no llega a tiempo...

Casi pierde a lo único que tiene...

Lo único que le quedó de ella, la única que lo amó incondicionalmente...

Es evidente que tendrá que tomar medidas para proteger a Beam de sí mismo y de su dolor. Pues Ben sabe bien que no puede permitirse perder a lo único bueno que tiene en su vida... Su hijo es su razón de vivir.

Y es su deber ayudarlo a pasar por este momento difícil, y hacer que sea lo más feliz que pueda...eso es lo que puede hacer por él.

¡Sabe bien que es un bastardo!

Sabe que le debe a Beam una verdad, pero también sabe que de nada le servirá a Beam saberla, además, los humanos somos cómodos, y para él es más sencillo, mirar a otro lado.

Ya que Beam está bien, ahora sólo deben seguir adelante.

En algún momento tendrá que decirle, sólo debe comprar algo más de tiempo.

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KIT

Él no es un soplón ni nada parecido. Sólo hizo lo que creyó necesario para cuidar y proteger a su mejor amigo.

Conoce de sus tristezas y melancolías con sólo mirarlo, y aunque sabe que Beam guarda muchas cosas que aún no le ha contado, le basta con que Beam tenga la certeza de que siempre que lo requiera, en él tendrá unos oídos dispuestos a escucharlo y unas manos fuertes para levantarlo.

Es su mejor amigo, casi su hermano. Han estado juntos por tantos años que es imposible mentirse uno al otro. Beam estará molesto un par de días, pero al final, entenderá que Kit lo hizo por su bien.

Pasó la noche un poco preocupado pero no en vela. Kit sabe bien que Ben siempre anima a Beam y lo ayuda a dormir sus demonios. Eso lo hizo preocuparse un poco menos... además, la presencia y atenciones de un chico maravilloso hicieron que durmiera cómodamente.

Cambio de CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora