I. Sensaciones

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Divagaba en el bosque, confundido con su propio ser

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Divagaba en el bosque, confundido con su propio ser.

En su propio interior algo crecía, no lo podía contener. No sabia como describirlo, ni mucho menos como acabarlo.

Pero... si sabia de quien provenía.

Había pasado exactamente 3 meses desde que Fliqpy por fin logró tener un cuerpo propio sin volver a estar encerrado en una mente totalmente solo.

Se sintió muy extraño ya no pertenecer al cuerpo de Flippy sin ser despertado por cada vez que una situación lo atormentara. Poco a poco ellos dos comenzaron a crear una relación como "hermanos".

Por supuesto, sus amigos aún le tenían miedo. Pero por extraño que sonaría el le dejo de tener importancia al pueblo...
Y en especial matar.

¿Cuál seria la verdadera razón de ese cambio tan radical ?

Aunque fuera el tema de conservación más destacado en el pueblo, nadie se atrevería a preguntarle directamente la razón. Ni siquiera Flippy, y no porque le tuviera miedo, si no porque últimamente se han vuelto más distantes.

Fliqpy no quería contárselo a nadie. Después de todo prefería la soledad.

Mantenía su mirada casi siempre en el cielo, esperando que algo apareciera de repente. ¿Algo? No...

El.

Si, el era la razón que le generaba sensaciones raras. Y que de alguna manera no podía sacárselo de la cabeza. Quería irse acercando hacia el más y más hasta entender con más claridad el problema de sus sentimientos.

El cielo es tan azul...
Necesito verte...
Splendid...

El héroe del pueblo era la respuesta. Desde la primera vez que lo vio con sus propios ojos su atención permaneció en el.

Sin duda alguna era quien no evitaba contener las dulces sensaciones en su estómago, también siendo una experiencia nueva. Haber desarrollado este tipo de emociones que se le podría nombrar como... Amor . Un psicopata fue en toda su "vida" existente, con el único interés de asesinar y disfrutar el sufrimiento de otras personas. Pero ahora, tiene el interés de aprender más allá de eso.

Aprender a Amar.

Claro, no le iba a resultar fácil. Quería intentar las mejores maneras de atraer la atención de aquel muchacho, cabello liso y celeste como el cielo.

Cielo...

Por el momento, lo mejor que hacía era acosarlo de vez en cuando. El pasatiempo favorito de Splendid era pasear en el bosque. En especial donde se ubica un lago rodeado de flores.

Como era de esperar, allí estaba. Lo volvió a ver. No muy de cerca, a una distancia adecuada para observarlo sin que lo escuchara, Fliqpy se escondió entre los arbustos.

Observo como Splendid hacia pequeñas vueltas por donde se encontraba con la cabeza agachada. Se veía exhausto por lo que se acostó apoyándose en un tronco de árbol. A Fliqpy le conmovió que no pudo evitar sonreír. No iba a dirigir su mirada a otro lado mas que al muchacho.

A pesar de la incomodidad causada por las ramas y hojas gruesas, mantenía su posición de la misma manera sin causar un resbalo. Sin embargo no duro mucho tiempo así. Presintió una incomodidad en su estomago que poco a poco se transformaba en ardor que pronto se movería a su pecho. Fliqpy no le dio mucho importancia, después de todo supuso que el dolor era por hambre.

Eso fue el comienzo.

Minutos después el ardor recorrió todo su pecho hasta su garganta que le causaría un cosquilleo por la tráquea y la laringe. Contuvo las ganas de toser brindando una enorme inhalación por la boca. Estuvo así por unos minutos hasta que de pronto sintió algo suave subir por su garganta. No pudo contenerlo y con cuidado cubriendo su boca con su mano formado en un puño, dio una leve tos que por supuesto, Splendid no podría escuchar. De inmediato abrió leve su boca metiendo dos dedos hasta el fondo.

La punto de ellos acaricio una sensación muy suave, delgada y sumamente delicada. Apenas pudiéndola sostener, lentamente la saco de su boca que lo dejo en completo shock.

Un pétalo. No era mas que un pétalo color rosa lo que apareció dentro de el. No presentía miedo, al menos no mucho. Millones de dudas e ideas divulgaron su mente. Ninguna de ellas acertaría la razón del porque aquello llego dentro de su cuerpo. Por un momento le dejo de dar importancia, pero pronto el cosquilleo aun mas intenso volvió a recorrer su tráquea haciendo que tosiera de nuevo y que de esa manera, tres pétalos del mismo color salieran.

La tos continuo. Fliqpy no tuvo de otra y se largo del sitio con cautela, con una gran molestia por esa interrupción y con un dolor que tardaría en desvanecerse. Dejando al superhéroe solo sin que lo supiese.

 Dejando al superhéroe solo sin que lo supiese

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𝐇𝐀𝐍𝐀𝐇𝐀𝐊𝐈 | Splendid x FliqpyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora