𝐇𝐀𝐍𝐀𝐇𝐀𝐊𝐈 | Splendid x Fliqpy

VI. Sueño

—¿Como te sientes?— Flippy le trajo un vaso con agua.

—Igual, me voy a dormir.— Fliqpy se iba quitando las botas al igual que las calcetas.

—No quería dártelo pero...— aparte de él vaso le dejo una píldora para el sueño.
—Es por si el dolor no te deja dormir.

Se largo dirigiéndose a su habitación cerrando la puerta. Fliqpy volvió a toser los pétalos que le rascaban la garganta.

Ni siquiera le importaba si se regaban en el piso, solo quería descansar. Vio la pastilla que Flippy le había dejado por un minuto. Dudo si valía la pena beberla junto con el agua después de lo sucedido en la tina. Pero no tenía miedo a la muerte después de todo. La agarro poniéndola al fondo de su lengua y de un sorbo la ingirió.

Permaneció acostado mirando al techo esperando a que el efecto del sueño apareciera. A esas alturas volvía a imaginar a Splendid.

Si en haberlo visto en persona no era suficiente para el, ansiaba en que estuviera arriba de el flotando y que de repente se acercará para tocar su rostro con la palma de sus manos, unir sus frentes y recibir un beso por parte de él. Aveces se preguntaba si en verdad eso deseaba, un beso. La muestra de afecto más valiosa entre dos seres atraídos uno al otro.

Se perdió en su propia mente que sin darse cuenta ya había cerrado sus ojos. Para su suerte olvidó el dolor de pecho. Sintió paz y tranquilidad después de mucho tiempo.

•
•
•

Abrió los ojos pero esta vez no estaba acostado o al menos no en la casa de Flippy. Ni siquiera el mismo sabía donde se ubicaba o como pudo llegar hasta allá.

Pero el sitio era maravilloso. Estaba parado, rodeado de flores de diferentes tipos, distintos colores y tonalidades. El viento las sacudía al igual que los árboles. Era la mañana a cómo se notaba la posición del sol.

A pesar de que Fliqpy admiraba catástrofes, incendios, desastres y sangre derramada en todas partes. Admitía su amor hacia la naturaleza, tal como Flippy lo hacía.

Unas manos recorrieron un poco arriba de su cintura hasta llegar a su pecho que formaría un abrazo una vez que otro cuerpo se apegó al suyo.

—Al fin te encontré.— dijo un hilo de voz susurrar su oído. Le causó un cosquilleo en su pecho.

Volteo lentamente a donde provenía la voz, ya esperaba que fuera de nuevo Splendid sujetándolo por detrás con una gran sonrisa.

Fliqpy se la devolvió, mostrando los colmillos sin ninguna inseguridad.

—¿Te gustaría pasear conmigo?— esta vez las manos del contrario se alejaron y una de ellas lo tomo de la mano.