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Un barullo de aplausos comenzó a sonar a penas Stan sopló la "velita de cumpleaños", éste mismo posteriormente a hacer la famosa tradición, sonrió y miró a todos... O bueno... Mejor dicho, estaba buscando a Kyle en la multitud.

— ¡Amigo! — Se escuchó una voz aguda y ahogada, era Kenny, se había acercado para saludarlo, pero él no le hizo bastante caso.

— Kenny... Que lindo... ¡Que lindo encontrarte! ¡Si! — Dijo sin mirarlo, Marsh seguía buscando al joven de pelo rojizo y ushanka verde. — ¿Has visto a Kyle? — Cambió de tema.

El joven de abrigo ajustado lo miró con cara de disgusto irónicamente.

— Que falta de respeto eh... Me rompes mi corazon. — Dijo para despues reírse a carcajadas.

— ¡Que lindos se ven juntos! Déjenme les saco una foto... — Se acercó la señora Marsh con entusiasmo, Stan hizo una cara de enojo y posó para la foto sacándole importancia a la falta de Kyle.

Minutos mas tarde, se encuentra con Cartman, y aprovechó a repetirle la pregunta.

— Oh viejo... Han pasado ya diecisiete años, ¿Le sigues chupando las bolas? — Su típica risa burlona comenzó a salir de sus labios, su contrario respiró para calmarse y no tener que golpearle la cara... — Ya... Ya... — Decía mientras recuperaba el aliento, el pelinegro estaba lo suficientemente apurado y no queria esperar. — Está en el patio. — Alfin habló.

Stan corrió hacia el patio, apurado y con entusiasmo, y lo vió, sentado en el piso. Stan decidió sentarse al lado de él, sin decir nada mientras sus mofletes iban tomando un color rosado y su cara empezaba a tomar calor por aquel sonrojo.

— Ya tienes diecisiete... Que miedo... — Dijo Kyle susurrando.

— Si... Esto asusta bastante... — Hubo una pausa... — ¿Por qué...

— Vi a Kenny acercandose a ti, creí que como todos los años yo era el primero en saludarte... Hoy no iba a cambiar nada. — Interrumpió Kyle.

«"A mi me gusta que tu me saludes primero, que me abraces para sentir tu perfume y me derrita en éste."» Pensó Stan, pero salieron otras palabras de sus labios.

— Eso suena muy gay de tu parte. — Dijo entre carcajadas a forma de chiste.

— Oh viejo, ¿No me dejas si quiera ser comprensivo? — Respondió en un tono burlón y con bastante ironía.

Stan tenía toda una fiesta dentro se su casa, pero su mundo giraba cuando el pequeño judío hablaba, su risa hacía que su corazón latiera todavía mas fuerte y que el pelinegro entrara en una burbuja en la que solo existen ellos... Solo que siempre era interrumpido por alguien.

Se escuchó a alguien tocando la puerta que daba al patio, a penas se dieron vuelta, notaron que era Kenny con su pareja, Butters. Aquellos rubios se habían dando cuenta de lo enamorados que estaban cuando tenían 16 años, y de ahi que se descubrió que McCormick en realidad no era un fanático sexual extremo, es mas, parece que hasta se volvió mas tierno por la culpa de Stoch.

Kyle se dió vuelta para ver a la pareja salir hacia el patio y los llamó para que se sentaran junto a ellos, a Stan se le cayó el mundo a pedazos. Ahí estaban, los cuatro sentados en el piso del patio, pero el pelinegro no decidió hablar. Kenny no paró de abrazar y darle besos en los mofletes a Butters diciéndole cosas como "hermoso", "precioso", "que lindo eres", etc...

Los celos de Stan aumentaban, «"No es justo"» repetía su cabeza en suaves murmuros que se convertían en en cuchillas para su garganta. Quería gritar, llorar, ver a una pareja tan linda como ellos lo hacia poner... Tan celoso.

En este lapso, vió como uno de los rulos del pelirrojo se escapaba por su ushanka verde, le generó ternura, el pelinegro amaba cada zona del judío, pero su cabello y sus iris que eran color esmeralda. Mientras el joven con pecas hablaba, decidió acomodarselo, así sin mas, sin pedir permiso ni nada. A penas la yema de los dedos del ojiazul tocó la piel suave y delicada de su contrario, este se quedó quieto, haciendo que un gran rubor iniciara en las mejillas de Broflovski. Corrió ese estúpido mechón de cabello y lo metió devuelta en su gorro.

— Lo tenías a fuera... — Dijo el mas alto.

«¿Porqué hizo eso?» «Eso fue raro de él, ¿No se burló?» «¿Que le pasa?» Sonaba en forma de eco en la cabeza de el mas bajo, Kyle.

Kenny miró la situación y entendió todo.

— Amor, vamos a tu casa a recolectar algunas flores, te puedo hacer una corona con ellas. — Dijo el joven de capucha naranja mientras miraba a Stan, para despues devolver su mirada a su pareja.

— M... ¡Me parece bien! — Tartamudeó un poco y sus mejillas se pusieron un poco mas rosadas.

Tomados de las manos, ambos rubios fueron a la casa de Stoch mientras hablaban y reían. Stan los vió irse, preguntándose «¿Se habrá dado cuenta?». Miró al pelirrojo la cual seguía petrificado.

— Amigo, ¿Estas bien?. — Pregunto el pelinegro.

Kyle lo miró.

— Si, si, estoy bien, ¿Vamos a comer pastel? — Trató de no hacer preguntas y sacar falsas concluciones y se dirigió junto a Stan a comer y festejar.



La noche iluminaba el cielo de estrellas, Ambos estaban recostados en el piso, admirando cada parte de este azulado panorama. El corazón de Kyle solo no dejaba de latir, no entendía el porque. Miró a su costado y estaba su mejor amigo dormido.

— Ya diecisiete... — Susurró y apoyó su mano suavemente en la cara de Stan. — ¿Porqué todavía no te das cuenta? — Sollozó durante unos minutos, para despues quedarse dormido en el pasto, junto a su super mejor amigo, Marsh.

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⏰ Última actualización: Apr 28, 2021 ⏰

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Amor de amigos... O más. - (Style // South Park)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora