Hoy día soñé.

Hoy día soñé muchas cosas

Tu eras tan fría como siempre, una perfecta rosa helada compartiendo un pequeño descanso de la vida conmigo.

El tiempo, como siempre detenido cuando estoy con vos, no podía tomar lugar en mis pensamientos, solo tú podías hacerlo.

La muerte, acechaba el momento de llevarse nuestro tiempo juntos sea como sea, como siempre lo hace.

Y las preguntas, siempre aparecían en mi cabeza cuando más cómodos nos sentíamos, como siempre lo hacen.

Varias dudas surgieron, dudas que solo tú conocerás.

La mayoría fueron respondidas con un "No.", las demás dieron lugar a un silencio que dijo mucho más de lo que puedes hablar.

No importa donde fue que me encontré contigo.

Tengo varias versiones del sueño, en todas decimos lo mismo, pero ambas se diferencian bastante.

En una estamos viajando a través del desierto, con el único detalle de que estamos con una larga capa que nos cubre todo, sintiendo frío en vez de calor.

En otra estamos desamparados, en una cabaña en medio de la nada, ambos en su respectiva silla de madera.

En la última que recuerdo estábamos jugando un videojuego, creo que no existía, pero si tuviera que relacionarlo con alguno sería con algún Mario en 3d.

Hoy día soñé más de lo que he vivido en semanas.

Pero ni en mis más deseados sueños puedes desaparecer tú, y acompañada de ti, la desesperanza.

Y ni en mis más melancólicos sueños puedo olvidar que estás en alguna parte, divirtiéndote como yo al dormir.

Con la única diferencia de que tu realidad la sueño yo.

Con la única diferencia de que esta vez yo fui el mal que equilibró tu bien, el sacrificio.

Y preguntándome si soy solo una ofrenda, o en verdad no me tiraste.

Sin ganas de olvidar lo que soñé, pienso:

Hoy día soñé muchas cosas, pero solo recuerdo el sueño que me habla de ti. Hoy día soñé muchas cosas, pero desde hace tiempo no vivo ninguna.